La selección de Alemania venció en el partido que disputó ayer por la noche en el PreZero Arena de Sinsheim frente a Luxemburgo. El conjunto dirigido por Julian Nagelsmann completó un partido redondo donde tuvo el absoluto dominio durante su totalidad. La victoria ubica a los alemanes primeros de su grupo clasificatorio con seis puntos y lo acerca al próximo Mundial.
Las águilas encarrilaron el partido desde la primera mitad. Luxemburgo planteó un partido de mínimos, defendiéndose de los germanos con un bloque bajo que aguantó doce minutos. David Raum con una magnífica falta directa lanzada con su pie izquierdo abrió el marcador poniendo fin a la solidez del muro visitante.
En el minuto 20 llegaría la jugada decisiva del encuentro. Cuando uno de los jugadores más destacados del encuentro, Serge Gnabry, se adentraba en el interior del área para buscar portería, el defensor luxemburgués, Carlson, interceptó el esférico con su mano. Tras revisar el colegiado la jugada en el VAR dictaminó la pena máxima y la expulsión del infractor. El capitán Alemán, Kimmich, engañó al potero con una paradinha y puso el 2-0.
Segunda mitad plácida para Alemania
Con una ventaja de dos tantos y con superioridad numérica el partido quedaba sentenciado. A partir de ahí el encuentro fue muy plácido para la selección Alemana. Luxemburgo no tenía respuesta para intentar dar la vuelta al marcador y los de Nagelsmann acapararon toda la posesión del balón (85%), encerrando poco a poco a su adversario.
Tras la vuelta de los vestuarios, la “Die Mannschaft”, salió con la intención de terminar de matar el partido lo antes posible. Primero Serge Gnabry en el 48, y Kimmich en el 50, terminaron por completar la goleada. Un 4-0 que llena de confianza a una selección que busca redimirse en el Mundial de su papel tanto en Rusia como en Qatar.
