Alexander Isak dinamita su relación con el Newcastle

El delantero sueco lanzó un mensaje explosivo en redes sociales, señalando incumplimientos por parte del club y dejando en el aire su futuro inmediato.
Alexander Isak celebrando un gol


Alexander Isak ya no esconde su malestar. A través de un comunicado en redes sociales, el delantero del Newcastle dejó claro que su etapa en el club parece haber llegado a un punto de no retorno. Las promesas rotas y la tensión acumulada durante el verano han desembocado en un conflicto público que podría alterar el mercado en las próximos dias.

Desde hace semanas, se especula con la posible salida de Isak rumbo a un grande de Europa. El Liverpool llegó a ofrecer una cifra cercana a las 110 millones de libras, pero la directiva de las “Magpies” rechazó la propuesta, tasando al jugador en al menos 150 millones de libras. Hasta ahora, el delantero había permanecido en silencio.

Todo estalló este lunes. Isak publicó un comunicado en Instagram donde acusa al club de haber roto un compromiso verbal que le permitía salir este verano. Según el jugador, ese acuerdo fue alcanzado con la antigua copropietaria Amanda Staveley, pero quedó en el aire tras la llegada del nuevo director deportivo Paul Mitchell.

“El silencio ya no es opción”, escribió el sueco. “Cuando se rompen las promesas y se pierde la confianza, la relación no puede continuar.” Además, explicó que su ausencia en la gala de los premios PFA, donde fue incluido en el Equipo del Año, fue una decisión consciente por la tensión con el club.

La reacción del Newcastle no se hizo esperar. A través de un comunicado oficial, el club negó haber hecho compromisos de salida con Isak y reiteró que el delantero está bajo contrato. También aclararon que solo considerarán su venta si se presentan condiciones adecuadas para la institución, el equipo y la afición.

Este cruce de versiones ha generado un clima tenso en el vestuario. Según medios ingleses, algunos compañeros apoyan la postura del sueco, mientras otros consideran que sus formas no fueron las adecuadas. Bruno Guimarães, capitán del equipo, publicó una foto con la camiseta del Newcastle como gesto simbólico de respaldo al club.

La situación amenaza con convertirse en uno de los culebrones del final del mercado. Si bien el Newcastle no está obligado a vender, retener a un jugador descontento puede generar problemas mayores. Isak ha tomado la iniciativa, y ahora todas las miradas están en St. James’ Park.

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