El Sevilla arranca su camino a la temporada 2025/2026 igual que terminó la anterior, con muy malas sensaciones. La derrota por 1-3 en Algarve frente al Birmingham, un recién ascendido a la Championship, supuso un estreno realmente agridulce para Matías Almeyda como técnico sevillista. Al descanso, los ingleses ya mandaban con un contundente 0-2, por medio de los goles de Anderson y Klarer. El canterano Nico Guillén acortó distancias para los hispalenses a un cuarto de hora del final, pero Leonard puso una falta directa en la escuadra, terminando con el anhelo de la remontada sevillista.
El técnico argentino apostó por un once con presencia de varios canteranos y con la novedad de Alfon, primer fichaje de este mercado veraniego. El Sevilla intentó arrancar fuerte, con intensidad e intención de hacerse con la posesión para llevar la iniciativa en el encuentro. Sin embargo, se encontraron con un Birmingham muy ordenado y competitivo que dio la sensación de estar en un mejor estado físico que los pupilos de Almeyda. Lo mejor en los hispalenses lo pusieron Ejuke por banda derecha (habitualmente lo hace por izquierda), la verticalidad de un Rubén Vargas ya recuperado de su lesión y el descaro del joven belga Idumbo, que tendrá mucha competencia esta temporada con todos los jugadores ofensivos presentes en la actual plantilla.
Operación llegada estancada
Matías Almeyda sigue esperando fichajes. El argentino tuvo que tirar de jugadores que han regresado de cesión (Rafa Mir y Januzaj) que no han contado con protagonismo los últimos años en el conjunto hispalense. Se suman a ellos nombres como Jordán e Iheanacho, que no disputaron minutos por diversas molestias, pero que tampoco cuentan para el proyecto. Antonio Cordón, recién fichado como director deportivo, tiene un problema de gran magnitud. Las fichas de estos jugadores son demasiado altas para el nivel que han mostrado recientemente, lo cual complica demasiado el encontrarles una salida. Y, teniendo en cuenta el estado financiero del club, que deja el límite salarial realmente mermado, hasta que no se encuentren salidas no podrán darse entradas.
Por el momento, solo han llegado dos fichajes: Alfon y Gabriel Suazo, ambos como agentes libres. Cordón ya avisó que la gran mayoría de movimientos se darán en la segunda quincena de agosto, complicando más aún si cabe la tarea de Almeyda, que tendrá que seguir trabajando con jugadores con los que no cuenta mientras espera que su director deportivo dé en la tecla para resucitar a un Sevilla cuyo futuro pinta cada vez más negro. Es necesario acertar para alejarse de las sensaciones de la pasada temporada y empezar a recuperar a un histórico Sevilla.
