La historia del año pasado se repite, Thibaut Courtois será el portero titular en la final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona. La decisión de Carlo Ancelotti deja nuevamente a Andriy Lunin fuera de un partido trascendental, en una repetición de lo ocurrido en la final de la Champions League de la temporada pasada.
Lunin, que había sido el encargado de la portería en los cinco partidos previos del torneo copero, ha visto cómo las circunstancias juegan en su contra una vez más. Su lesión a principios de abril, durante el partido de vuelta ante la Real Sociedad, marcó un punto de inflexión. Aunque el ucraniano llegó a recuperarse lo suficiente para las convocatorias en encuentros posteriores, su falta de ritmo competitivo y las sólidas actuaciones de Courtois son determinantes para la decisión del Italiano
El entrenador Carlo Ancelotti, aunque no confirmó públicamente su decisión, dejó entrever tras el triunfo ante el Athletic que el belga es el gran favorito para ocupar el arco en la final: “Puede ser Lunin, Courtois o Fran González, que también lo ha hecho muy bien”, señaló de manera diplomática. Sin embargo, el historial reciente del técnico italiano muestra una clara tendencia a inclinarse por Courtois en partidos de alto calibre.
El portero de la temporada pasada
Lunin, por su parte, ya sufrió una situación similar en la campaña pasada. A pesar de ser fundamental en las fases eliminatorias de la Champions, incluyendo octavos, cuartos y semifinales, siendo una pieza clave frente al City en la tanda de penaltis, pero finalmente terminó perdiendo la titularidad en la final frente al Borussia Dortmund. Este golpe emocional se suma ahora al que supone quedarse fuera de una final de Copa del Rey que, aunque de menor magnitud que una Champions, representaba una oportunidad para reivindicarse como un portero confiable en los momentos decisivos.
Courtois, por el contrario, sigue consolidándose como una figura clave para el Real Madrid. Su regreso tras una lesión que lo apartó durante alguna semana ha sido meticulosamente gestionado para llegar en óptimas condiciones a la final. Ancelotti confía plenamente en el belga, cuya experiencia y solvencia bajo presión son activos invaluables para enfrentarse al FC Barcelona en un duelo que promete emociones intensas.
El ucraniano en la sombra de Courtois
Mientras tanto, Lunin deberá asumir un papel secundario una vez más, observando desde el banquillo cómo su compañero disputa los minutos más importantes. Aunque el ucraniano ha demostrado ser un portero competente, las circunstancias y las exigencias del club merengue parecen alejarlo de las oportunidades de brillar en las grandes citas.
La final en La Cartuja será un nuevo capítulo en la historia reciente de ambos guardametas, con Courtois consolidándose como el dueño de las noches importantes y Lunin buscando aún su momento de gloria.
