Hace apenas dos años, la liga saudí era un rincón exótico del fútbol global, un destino crepuscular para leyendas en retirada, pero ahora Arabia va en serio. Hoy, la Saudi Pro League amenaza con colarse en el TOP 5 mundial, y nadie lo dice en voz baja. Desde Cristiano Ronaldo a Neymar, de Mahrez a Koulibaly, el nivel de talento que se ha concentrado en Oriente Medio obliga a mirar hacia allí con respeto… y quizás con algo de temor desde Europa.
Y la pregunta ya no es si es competitiva. La pregunta real es: ¿está la SPL por encima de la Ligue 1 francesa?. El Mundial de clubes ha demostrado que Arabia va en serio.
Cristiano Ronaldo has torn into the French league, claiming the Saudi Pro League is BETTER than Europe's 5th-highest ranked league 😤🗯️
— OneFootball (@OneFootball) December 27, 2024
🗣️ “Saudi League is better than Ligue 1, of course. France only has PSG. The rest are finished." pic.twitter.com/jMME516RiA
Los cheques sobre el césped
Lo primero fue el dinero. Casi 1.000 millones de euros gastó la liga saudí en el mercado de 2023. No solo para llevarse a Ronaldo o Benzema, sino para atraer a Cancelo, Rubén Neves, Malcom, Milinković‑Savić o Laporte. Estrellas en plenitud, que salieron de la Premier, LaLiga o Serie A para firmar en clubes como Al Hilal o Al Nassr.
Pero no solo ficharon nombres: ficharon nivel. La SPL no es un retiro: es un campo de batalla de alto voltaje. Lo dijo Ronaldo sin dudar: “Es más difícil ser campeón en Arabia que en Francia”. Y Neymar, con todo su pasado en París, le dio la razón: “El nivel en Arabia es mejor que el de la Ligue 1”.
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— AlHilal Saudi Club (@Alhilal_EN) June 12, 2025
La estadística aun no refleja la realidad… pero se acerca
Los rankings oficiales aún colocan a la Ligue 1 por delante. Según la IFFHS, la liga francesa es la 8.ª mejor del mundo, mientras que la SPL ya ha subido al puesto 21, ganando casi 20 posiciones en un año. En el ránking de calidad de plantilla, la Ligue 1 aún promedia más valor por jugador. Y en asistencia al estadio, la francesa también lidera con holgura.
Pero el terreno se mueve. Arabia ha firmado contratos de televisión con más de 130 países, ha renovado estadios, ha multiplicado la formación de entrenadores y ha inyectado ambición a cada paso. Y lo más importante: está atrayendo a jugadores que la Ligue 1 no puede retener. La Ligue 1, sin Messi, Neymar ni Mbappé, ha perdido el brillo que una vez sostuvo el PSG. La competición se ha estancado en lo táctico, en lo visual, en lo global. A día de hoy, fuera del PSG, cuesta encontrar partidos de Ligue 1 que capturen la atención internacional. En cambio, la SPL ya protagoniza portadas semanales: por sus estrellas, sus goles, sus duelos… y sus fichajes.
Además, el Mundial de Clubes ha expuesto un dato que muchos ya intuían: los equipos saudíes, como Al Hilal, compiten de tú a tú contra gigantes europeos. Lo demostraron ante el Real Madrid, y lo confirmaron eliminando al Manchester City.
Hoy, quizá la Ligue 1 siga teniendo más estructura, más base, más historia. Pero si miramos el presente inmediato y proyectamos el futuro, la SPL no solo está cerca… puede que ya esté por delante. En juego, en atractivo, en mercado, y sobre todo, en ambición. El fútbol moderno ya no tiene un mapa fijo. Y la Saudi Pro League ha decidido reescribir el suyo a golpe de talento.