El Barça se lleva un triunfo agónico ante el Girona (2-1) en Montjuïc gracias a un gol de Ronald Araujo en el tiempo añadido. El central uruguayo, convertido en delantero centro por necesidad, apareció en el minuto 92 para empujar un balón que mantiene al equipo de Hansi Flick en la pelea por el liderato. Fue una victoria tan sufrida como necesaria, en un partido lleno de errores con los fueras de juego y ocasiones desperdiciadas.
El encuentro empezó con ritmo alto y un Barça dominante, decidido a marcar pronto. Lamine Yamal fue el más desequilibrante por la derecha, pero el verdadero protagonista del primer gol fue Pedri, que firmó una jugada de pura clase. En el minuto 13, el canario recibió dentro del área un pase raso de Yamal, amagó con disparar para dejar atrás a su marcador y, con una frialdad insultante, colocó el balón con el interior al segundo palo, fuera del alcance de Gazzaniga. Una acción de esas que resumen su talento: pausa, técnica y precisión en el momento justo.
Parecía el inicio ideal para el Barça, pero el Girona reaccionó bien. Portu y Vanat perdonaron ocasiones claras y Bryan Gil falló solo ante Szczesny. La insistencia visitante tuvo premio y tras un córner mal defendido, Witsel se sacó de la nada una chilena espectacular para empatar el encuentro. Golazo y jarro de agua fría para un Barça que se mostraba frágil atrás.
En ataque, el equipo azulgrana se atascó. Flick, desesperado en la banda, no dejó de protestar cada decisión y acabó expulsado en el tramo final tras ver dos amarillas por protestar al cuarto árbitro. Su enfado era evidente y la sanción le saldrá cara. El técnico alemán se perderá el Clásico contra el Real Madrid el próximo fin de semana, un golpe importante para un Barça.
Con las bajas de Lewandowski, Ferran, Raphinha y Dani Olmo en la delantera, el técnico había apostado por el debut del joven Toni Fernández, que peleó pero apenas tuvo oportunidades claras. En la segunda parte, el canterano fue sustituido por Fermín López.Cuando el empate parecía inevitable, Flick dejó su último movimiento antes de ser expulsado, y metió a Araujo como delantero centro.
Y el plan funcionó. En el minuto 92, De Jong cruzó un balón al área y el uruguayo, ganando la posición con fuerza, remató cruzado para el 2-1. Montjuïc estalló. El Barça ganó sin brillo, pero con carácter. Pedri abrió el camino con talento, y Araujo lo cerró con garra.
