El fútbol suele estar lleno de incógnitas, y en el caso del Real Madrid, una de las más intrigantes esta temporada es Arda Güler. El mediocampista turco ha oscilado entre el banquillo y momentos brillantes en el campo, dejando a muchos preguntándose si es ya está preparado para tener mucho más protagonismo con el equipo blanco o sigue siendo una promesa para el futuro.
El talento del centrocampista es incuestionable. Su capacidad para interpretar el juego, su visión de campo y su clase han sido evidentes cada vez que Carlo Ancelotti le ha dado minutos. Sin embargo, su rol en el equipo ha sido marginal, sumando solo 1,338 minutos en 38 partidos. Para un jugador de su calidad, esta cifra resulta sorprendente, sobre todo considerando las carencias creativas del centro del campo blanco en varios tramos de la temporada.
Su final de Copa del Rey
La reciente final de la Copa del Rey ante el Barcelona mostró lo que Güler puede aportar. Tras un primer tiempo deslucido del Madrid, su entrada al campo junto con Luka Modric transformó al equipo. La dupla ofreció oxígeno y claridad , aspectos que parecían ausentes hasta entonces. Su precisión en el balón parado, además, fue crucial para el segundo gol madridista. Aunque el título se escapó en la prórroga, el rendimiento del turco demostró que es capaz de marcar diferencias en momentos decisivos.
Ancelotti ha reconocido tardíamente la valía de Güler en la medular. Durante meses, el italiano prefirió apostar por jugadores más experimentados, aunque no siempre estuvieran en su mejor forma. Este método conservador ha sido uno de los principales motivos por los que Güler ha tenido que esperar oportunidades, muchas veces fuera de posición, como extremo. A pesar de las circunstancias, el joven futbolista ha respondido con madurez, trabajando en silencio y sin cuestionar públicamente las decisiones de su entrenador.
¿Futuro o presente?
Con la Liga aún en juego y un Mundial de Clubes en el horizonte, Arda Güler podría ser una pieza clave para el Madrid en este cierre de temporada. Su contribución no se limita a los goles o asistencias, sino a su habilidad para dar sentido al juego y conectar líneas. El rendimiento reciente de jugadores como Aurélien Tchouaméni, Jude Bellingham y Dani Ceballos, junto con la entrada de Güler, sugiere que el equipo tiene los recursos necesarios para adaptarse y competir a un alto nivel.
La gran pregunta es si Ancelotti continuará apostando por el joven talento en momentos cruciales o si su confianza será solo temporal. Para el Real Madrid, y para el propio Güler, el tiempo es un factor determinante. En un club donde los proyectos a largo plazo son inusuales, el turco necesita minutos regulares para demostrar que no es solo una esperanza para el futuro, sino una realidad del presente.
