Ha llegado el momento del turco. Tarde, pero ha llegado. Suelen decir que lo bueno se hace esperar, y vaya que si es cierto. Tras casi dos años de adorno en el banquillo del Real Madrid, Arda Güler ha estallado y ha enseñado al mundo de qué pasta está hecho. Quién le ha visto y quién le ve. Como si de un veterano se trarara, el jovencísimo jugador de 20 años de edad ha cogido las riendas del medio del campo del conjunto merengue. Sus últimos regristros lo avalan. 2 goles y 2 asistencias en los últimos 3 partidos.
Muchas personas que desconocen la situación del Real Madrid tienen una más que comprensible duda. ¿Por qué Güler ha contado con tan pocos minutos desde su llegada al Real Madrid? A pesar de ser una pregunta compleja, creo que tiene una fácil respuesta. El motivo tiene nombre y apellido. Carlo Ancelotti. Bien es cierto que el técnico italiano suele introducir a los jóvenes en la plantilla de forma delicada, pero el caso es que, al acabar esta temporada, Arda cumplirá dos años en la entidad blanca.
Desde la marcha de Kroos, el Real Madrid ha notado el vacío que el alemán. La necesidad de un futbolista ‘cerebro’ iba incrementando exponencialmente durante la temporada. Ancelotti encontró a su Kroos en Ceballos, pero una lesión le dejó fuera de los terrenos de juego durante casi 2 meses. Hasta hace escasos partidos, el puesto de organizador estaba vacante, hasta que, en un momento de lucidez de Ancelotti, emergió la figura de Güler.
Su primera exhibición fue contra el Getafe. Para sorpresa de todos, fue el turco quien bajaba a recibir y a iniciar el juego desde atrás. Lo que fue aún más impresionante fue su destreza al hacerlo. Arda no se había situado en esa posición nunca, y dio una clase magistral de cómo distribuir el juego de un equipo titánico como lo son los blancos. Gracias a su solitario gol, Güler le dio al Real Madrid los tan preciados 3 puntos para seguir en la lucha por el título liguero.
Ante tal exhibición, Ancelotti abrió los ojos y Güler se convirtió en una pieza fundamental para la recta final de la temporada. Arda nos ha demostrado que es uno de esos creadores de juego cada vez más en peligro de extinción y, sobre todo, un talento generacional que quiere teñir su futuro de blanco. No quiero pensarlo, pero quizás Ancelotti haya privado al Real Madrid de contar con un futbolista de talla mundial durante esta temporada tan complicada.
El turco va a dar más que felicidad al Real Madrid. No solo va a aportar para lograr títulos, sino que va a alegrar la vista de los aficionados merengues. Su vistoso juego contagia a sus compañeros, pero, sobre todo, a los madridistas. Güler hace que aquellos que amamos este deporte nos quedemos perplejos mirando fijamente a la televisión, y eso no tiene precio. Gracias a Arda, muchos aficionados merengues recuperan la esperanza en una etapa muy grisácea. Acuérdense de quién es este crío de 20 años, porque será el faro que iluminará el presente y del futuro del Real Madrid. Señoras y señores, Arda Güler ha llegado para quedarse.
