Vinícius Júnior es energía pura. Lo ha demostrado dentro y fuera del terreno de juego durante los 7 años que lleva siendo jugador del Real Madrid.
Sin embargo, en los últimos meses ha sido acusado, incluso por sus propios seguidores, por desempeñar un juego plano y previsible que nada tenía que ver con su mejor versión, aquella en la que destacaba su capacidad de regatear y desbordar constantemente.
Pero el mejor Vinícius parece estar de vuelta. Y además da la sensación de que ha querido regresar por todo lo alto. El atacante brasileño metió en una licuadora su versión más determinante en el campo, los desastres fuera de él y su lado más humano para obtener como resultado una semana que perfectamente podría ser representada con una montaña rusa.
En el Bernabéu empezó todo
La vuelta de Vinícius JR no podía ser en otro lugar que en donde tantas críticas ha silenciado, el sitio donde el ‘7’ encuentra paz, el tradicionalmente llamado “Estadio Santiago Bernabéu“.
En un momento en el que su afición lo necesitaba especialmente (un complicado encuentro liguero ante el Villarreal que venía precedido de la catástrofe ante el Atlético de Madrid), Vini respondió. Marcó un doblete (con penalti provocado y transformado por él mismo incluido), y fue el jugador que más regates completó (6) y más oportunidades claras creó (6).
Además, por si fuera poco, esa brillante actuación de Vinícius sirvió para brindar a los madridistas un triunfo con el que recuperaron el liderato en solitario de LaLiga.
De Madrid a Corea directo
Ni 48 horas pasaron hasta que Vinícius volvió a rascar el cielo de Madrid, aunque esta vez en un sentido mucho más literal. El atacante se embarcó, junto a sus compatriotas seleccionados, hacia Corea del Sur, donde ayer disputó un encuentro amistoso bajo las ordenes del entrenador que él mismo ha reconocido que sacó su mejor versión, Carlo Ancelotti.
En ese encuentro amistoso ante la selección coreana, Vinícius volvió a destacar por su juego. Pero vayamos paso a paso.
El jueves, el día más intenso para Vinícius
El pasado jueves, hubo una noticia que saltó en la mayoría de medios de comunicación deportivos: Un incendio en la casa del astro brasileño. Más concretamente en la sauna de la planta baja. Por suerte, este incidente no trajo consigo heridos y tan solo sirvió como precedente del otro gran suceso del día en el que estaría involucrado el futbolista del Real Madrid.
Tan solo tres horas después, a primera hora de la tarde, Vinícius hizo una aparición en sus redes sociales a través de un comunicado en una historia de Instagram. En ella, el delantero no se pronunció acerca del incendio, sino que se disculpó con Virginia Fonseca, una influencer brasileña con la que mantenía una relación sentimental que había escapado de la mayoría de los focos mediáticos.
Un fin de fiesta a su altura
Pero a la loca semana de Vinícius JR todavía le quedaba una traca final, la que hemos adelantado previamente. El encuentro en el que la selección brasileña se reencontró con sus mejores sensaciones y goleó a Corea del Sur con Vini como protagonista. El extremo anotó un tanto y dio una asistencia en este duelo.
Y tras muchos y muy distintos eventos, así terminó la semana más movida de Vinícius. Aquella en la que la estrella se reencontró con su padre futbolístico y en la que sus ojos volvieron a brillar como en aquella final de Wembley.
Ahora, Vini se medirá a Japón junto a sus compatriotas en un duelo que tendrá lugar mañana a las 12:30 (hora peninsular), para inmediatamente después volver a España y preparar el partido del domingo ante el Getafe.
