El Barcelona vuelve al Estadi Olímpic Lluís Companys con la necesidad de volver a ganar. Octubre fue un mes negro para el conjunto de Hansi Flick, con tres derrotas, un juego gris y una enfermería que no da tregua. El 2-1 en el Bernabéu frente al Real Madrid dejó heridas físicas y emocionales. Ahora, frente al Elche, los azulgranas intentarán dar un paso al frente y aliviar la presión de un entorno cada vez más tenso.
Cómo llega el Barça de Flick
Flick no podrá contar con Pedri, sancionado y lesionado, ni con los ya conocidos ausentes: Ter Stegen, Gavi, Raphinha, Christensen y Olmo, aunque el técnico confirmó que el ex del Leipzig y Lewandowski podrían reaparecer. En su lugar, Marc Casadó apunta a acompañar a Frenkie de Jong en el doble pivote, mientras que Rashford, Lamine Yamal y Ferran Torres formarán el frente ofensivo. “Es un partido diferente, me gusta cómo juega el Elche. Hay que seguir el plan, presionarles y recuperar confianza”, dijo Flick en la rueda de prensa, donde también defendió a Lamine Yamal: “Siempre lo voy a proteger y ayudar. Es un chico fantástico.”
El conjunto azulgrana arrastra dudas futbolísticas y anímicas. Sin Pedri, pierde su brújula y sin Raphinha, su desborde. Pero el técnico alemán confía en que el regreso de dos piezas ofensivas clave cambie el pulso del equipo. “He visto a Lewy y Dani entrenar muy bien. Necesitamos que mejoren su nivel para que todos los demás también lo hagan”, añadió.
El Elche, un equipo sin complejos
El Elche llega a Montjuïc con la moral intacta tras pasar con solvencia la primera ronda de Copa del Rey, 0-4 ante Los Garres. Eder Sarabia, el exasistente de Quique Setién en el Barça, regresa a la ciudad donde todo empezó para él en la élite, y lo hace con un discurso valiente: “Si no creyera que podemos ganar, me quedaría en casa”. Su equipo, uno de los recién ascendidos más competitivos, no conoce la victoria fuera de casa, pero ha empatado en estadios como el Metropolitano (1-1) o el Sánchez Pizjuán (2-2).
Los ilicitanos se aferran a su solidez defensiva,solo 10 goles encajados en 10 jornadas, y al acierto de Rafa Mir y André Silva, su dupla ofensiva. En el centro, Aleix Febas y Rodrigo Mendoza, apodado “el Pedri del Elche” por su visión y regate buscan mantener la fluidez de un equipo que se siente cómodo con el balón. Además, el encuentro tendrá tintes sentimentales con la presencia de los cedidos Iñaki Peña y Héctor Fort, que volverán a medirse al club que los formó.
Sarabia destacó precisamente la valentía como clave: “Queremos ser fieles a lo que somos. Si les quitamos la pelota, sufrirán más. Tenemos que ser valientes y defender con la pelota.” El técnico vasco recupera a todos sus efectivos, incluido Víctor Chust, y repetirá su esquema habitual con Affengruber y Bigas en el eje, y el propio Iñaki Peña bajo palos.
Un partido con historias cruzadas
El duelo entre Flick y Sarabia tiene un pasado, el alemán fue quien, al frente del Bayern Munich, acabó con la etapa de Setién y el propio Sarabia en el Barça en el 2-8 de Lisboa. Cinco años después, ambos se reencuentran, esta vez desde los banquillos de Montjuïc, en contextos muy distintos, uno intentando reconstruir, el otro soñando con sorprender.
El Barça no pierde como local ante el Elche desde 1975, 17 victorias y 7 empates desde entonces, pero el técnico del conjunto franjiverde lo tiene claro: “En el fútbol todo es posible. Hay mucha diferencia de presupuesto y medios pero el Elche le puede ganar a un gigante como es el Barcelona.”
Montjuïc acoge así un partido de necesidad contra ambición, con dos equipos en búsqueda de respuestas distintas, el Barça, de sí mismo; el Elche, de su techo.
