Lo que dejó Boca Juniors en el certamen
Para el conjunto Xeneize, un empate ante Benfica, derrota ante Bayern y victoria ante Auckland hubiese sido el resultado ideal: avanzar a octavos de final casi que por la ventana era prácticamente lo que esperaba cualquier hincha.
Se suponía que el torneo era más un paseo que una competencia para Boca, y estaba lejos de ser un candidato al título teniendo en cuenta la actualidad del club y los rivales ante los que se enfrentaba. Sin embargo, el haber comenzado el Mundial casi venciendo por 2-0 a Benfica. Ante esto, el hincha se permitió ilusionarse y soñar con algo más. El empate sobre el final fue un baldazo de agua fría, pero el equipo supo reponerse para enfrentar un rival aún más difícil: Bayern Múnich.
Al igual que el debut, la derrota de 1-2 ante el Bayern le dejó un sabor amargo al equipo de Miguel Ángel Russo. Boca comenzó a elevar la vara con su juego, pero derrumbó todo lo que había construído tras el empate ante Auckland, el equipo semi amateur del Grupo C.
Tras quedar eliminado en fase de grupos, Boca abandonó el Mundial con un sabor amargo. Llegó sin muchas expectativas, sabiendo que tenía uno de los grupos más complicados. A pesar de esto, el balance se mantiene bastante neutro ya que demostró estar a la altura de los equipos mas arduos, pero también a la altura del rival más accesible. Boca deberá trabajar para mejorar la forma en la que mantiene el resultado, pero lo que le espera de cara al torneo local es positivo.
Las sensaciones de River Plate
El equipo de Ángel Gallardo se presentó en el certamen como uno de los candidatos, tanto por su historia como por el grupo que le había tocado. Sin embargo, el rendimiento del Millonario fue de mayor a menor, teniendo como resultado la eliminación en fase de grupos.
El partido ante Urawa Red de Japón fue de esperarse y, con más técnica que físico, River logró imponerse 3-1 ante los asiáticos. A pesar del buen debut, luego se enfrentó ante Rayados de Monterrey y no solo no le bastó para quedarse con la victoria, sino que tampoco pudo terminar el encuentro con los once jugadores en cancha.
Finalizaron la fase de grupos ante el rival más difícil, el Inter de Milán. Aquí cayeron 2-0, una vez más sin los once jugadores, y oficialmente se despidieron del sueño mundialista que tanto soñaban los gallinas.
La participación fallida de River deja más que desear ya que su grupo se presumía más accesible, y hasta figuraba como uno de los grandes candidatos a avanzar de fases. No lo logró, pero la esperanza no está totalmente perdida. Al igual que a Boca Juniors, le espera un torneo local exigente, y el Millo ya demostró estar a la altura de los títulos cuando se trata de fútbol argentino.
