Marc Casadó pierde peso en el Barça. El canterano de La Masia vuelve a estar en el ojo del huracán en el FC Barcelona: tras una temporada con protagonismo en la medular, ahora ve en riesgo su continuidad como titular e incluso en el club, mientras se dispara la competencia en el centro del campo. Ahora mismo la situación del catalán es complicada, un jugador que ha demostrado un nivel altísimo en la élite, pero que parece que puede quedar relegado a un segundo plano. Casadó pierde peso en el Barça de Flick y veremos como gestiona esta situación el club.
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Competencia feroz en el centro del campo
La medular azulgrana se ha convertido en un auténtico polvorín. Hansi Flick debe gestionar a jugadores como Frenkie de Jong, Pedri, Gavi y Marc Bernal, todos con nivel de primer equipo. Según AS, Flick afronta un reto importante al tener que elegir solo dos para su esquema, lo que deja a Casadó con escasas oportunidades. Gavi ha vuelto por sus fueros: su renovación hasta 2030 y su rendimiento en el doble pivote en esta gira de pretemporada ha dejado unas sensaciones buenísimas.
Son cinco jugadores para solo dos puestos, ya que la mediapunta se la disputan entre Fermín y Dani Olmo. Un centro del campo sobrepoblado que puede hacer que haya alguna venta dolorosa en Can Barça.
El resurgir de Gavi deja a Casadó como última opción
El recobrado nivel de Gavi, que ha sido ensalzado tras la pretemporada y su adaptación al doble pivote, abre aún más la puerta del banquillo para Casadó. Según fuentes especializadas, Flick valora más la energía y el dinamismo del andaluz en esa posición, relegando a Marc Casadó a ser la última alternativa entre los pivotes disponibles. Incluso su continuidad podría cuestionarse: el club ya lo plantea como posible “palanca” para cuadrar el Fair Play financiero, ante la necesidad de registrar fichajes como Marcus Rashford.
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Casadó fue pieza clave en la primera vuelta de 2024/25, especialmente ante las lesiones. Sin embargo, la recuperación de De Jong, el resurgir de Gavi y el regreso de Bernal están cebando la competencia en el centro del campo, relegando al joven canterano a un segundo plano. Si busca minutos, podría verse abocado a pedir una cesión o salida.