El Barça ha vivido una de esas noches que quiere olvidar cuanto antes. Ha caído 3-0 ante el Chelsea en Stamford Bridge en un partido en el que prácticamente nunca ha dado la sensación de poder competir. El equipo inglés ha sido superior desde el primer minuto: más rápido, más intenso y mucho más claro en sus ideas. El Barça, en cambio, ha salido impreciso, nervioso y sin control del juego, algo que se ha acentuado todavía más tras la expulsión de Ronald Araújo justo antes del descanso.
El Chelsea ha comenzado mandando con una presión muy alta que ha ahogado al Barça en la salida de balón. Los azulgrana no han logrado enlazar tres pases seguidos y cada recuperación inglesa se ha convertido en una amenaza. Así ha llegado el primer gol: un centro desde la izquierda que Jules Koundé ha terminado desviando dentro de su propia portería. Era el minuto 27 y ya se intuía que la noche iba a ser larga.
Un Chelsea muy superior
El golpe definitivo ha llegado poco antes del descanso. Araújo, que ya tenía una amarilla, ha llegado tarde a una disputa con Cucurella y ha visto la segunda tarjeta. El uruguayo ha abandonado el campo entre protestas, pero la acción era totalmente evitable. El Barça se ha quedado con diez y, con ello, prácticamente sin opciones para la segunda parte. El Chelsea ha olido sangre.
Tras la reanudación, el conjunto local ha aumentado todavía más su dominio. El Barça ha reculando metros, incapaz de robar el balón o de generar peligro. En ese escenario, Estêvão, una de las grandes promesas del Chelsea, ha firmado el 2-0 con una jugada individual por la banda derecha. El gol ha sido un mazazo, pero no el último. A falta de un cuarto de hora, Delap ha puesto el 3-0 que ha sentenciado la noche. El marcador incluso se ha quedado corto visto lo que se ha visto sobre el césped.
El Barça, con uno menos y sin ideas, apenas ha inquietado al portero rival. Ni Ferran, ni Lewandowski, ni Lamine Yamal han logrado generar peligro real. El equipo de Flick ha sido una sombra: poca agresividad, pocos recursos y mucho sufrimiento ante un Chelsea que ha jugado a placer.
¿Cómo queda el Barça en la clasificación?
La derrota ha sido un golpe fuerte. El Barça ha quedado en una posición incómoda en el grupo, obligado a reaccionar si quiere pasar a la siguiente fase. El Chelsea se ha escapado en la parte alta y los azulgrana deberán sumar prácticamente todo lo que queda para no depender de terceros para estar en el top 8.
Quedan tres partidos clave, ante Eintracht de Frankfurt, Slavia de Praga y Copenhage, y la presión será enorme. El Barça ha necesitado ganar, mejorar sensaciones y, sobre todo, recuperar confianza. El siguiente encuentro en Champions va a ser decisivo: no hay margen para otro tropiezo. Con la expulsión de Araújo, las dudas defensivas y un rendimiento muy irregular, Flick tiene mucho trabajo por delante.
Lo ocurrido en Stamford Bridge no ha sido fruto de la mala suerte o llega a consecuencia solo de la expulsión infantil de Araujo. El Chelsea ha sido superior en ritmo, intensidad y orden. El Barça, en cambio, no ha tenido respuesta. Entre errores propios, una expulsión evitable y un rival lanzado, el resultado ha parecido casi lógico.
