El camino del Chelsea hacia la gran final del Mundial de Clubes 2025 se perfila como el más despejado entre los europeos, a priori. En octavos venció al Benfica 4‑1 en la prórroga tras una tormenta eléctrica que detuvo el partido por casi dos horas. Reece James abrió el marcador, Nkunku, Neto y Dewsbury‑Hall sentenciaron el pase.
En cuartos, el Chelsea se medirá a Palmeiras, que venció en la prórroga a Botafogo. El rival sudamericano ofrece un cruce, en principio, menos exigente que si hubiesen tenido que enfrentarse a otro gigante europeo.
Fluminense y Al-Hilal: dos piedras en el camino del Chelsea
La ruta se despeja aún más por las sorpresas en su lado del cuadro; tras las caídas del día de ayer del Inter de Milán ante Fluminense (0-2) y del Manchester City, eliminado por Al‑Hilal (4-3) en prórroga, el camino de los ‘blues’ se despeja de potenciales candidatos al título. Sin Manchester City ni Inter en el camino del Chelsea, su sección del cuadro se convierte en la más accesible (sobre el papel), evitando choques con el PSG, Real Madrid o Bayern hasta una hipotética final.
No obstante, no conviene fiarse, ya que en las carreteras rectas es dónde más accidentes se producen. El Chelsea deberá demostrar su condición de favorito primero en su duelo de cuartos de final ante el combativo Palmeiras. De ganar este envite podría enfrentarse a Fluminense (sería el tercer equipo brasileño que enfrenta en el torneo,) o al Al-Hilal en las semifinales. Este partido se disputaría el día 8 o 9 de julio, con nada más y nada menos que una plaza en la final en juego.
