No fue la noche del Benfica, y el Chelsea lo aprovechó con contundencia. En uno de los cruces más esperados de octavos del Mundial de Clubes 2025, el conjunto inglés se impuso por 1-4 y dejó sin opciones a los lisboetas, que se marchan del torneo con una imagen muy irregular.
El equipo portugués empezó bien, incluso marcando primero, pero acabó cediendo ante la presión y el talento blue. Los goles de Reece James, Pedro Neto, Nkunku y Dewsbury-Hall dieron forma a una remontada letal. El Chelsea fue mucho más eficaz y supo cerrar el partido con jerarquía.
El Chelsea arrolló tras el descanso
El segundo tiempo fue todo de los blues. Con Enzo Fernández marcando los tiempos en la medular y un ataque vertical que combinaba juventud y velocidad, el equipo de Pochettino desbordó a un Benfica cada vez más desorganizado. Nicolas Jackson anotó el 1-3 tras un robo en la salida, y Conor Gallagher cerró la cuenta con un cabezazo en un córner que reflejaba la diferencia de intensidad.
Benfica intentó reaccionar, pero ni los cambios ni el empuje individual de Di María o Pavlidis fueron suficientes. El equipo se mostró frágil, atrás y superado en los duelos clave. El Chelsea, por su parte, fue demoledor cuando olió sangre.
Una despedida amarga para el campeón luso
El Benfica llegaba como subcampeón de la liga portuguesa y con grandes expectativas, pero no logró encontrar regularidad en su juego. Jugadores como Di María o Antonio Silva mostraron calidad por tramos, pero la estructura del equipo no resistió los golpes.
Es la segunda vez en la década que el Benfica cae prematuramente en el torneo. Su eliminación deja preguntas sobre el proyecto deportivo y la competitividad internacional del equipo. Por su parte, el Chelsea avanza a cuartos, donde enfrentará a un Palmeiras aún más exigente en su camino al título.
