Esta noche, a partir de las 21:00 h en el Coliseum Alfonso Pérez, Getafe y Elche se citan en la jornada 14 de LaLiga con objetivos muy diferentes, pero con la misma urgencia de sumar. Un partido marcado por el choque de estilos, dos maneras muy distintas de ver el fútbol. En un banquillo estará Bordalás, el creador de «esto es futbol papá» contra Eder Sarabia de la escuela Cruyfista.
Para el Getafe, el duelo supone la oportunidad de recomponerse tras la dolorosa derrota ante el Atlético de Madrid. Con 17 puntos y con la ambición de engancharse a la zona europea, el conjunto azulón necesita reencontrarse con su mejor versión, sobre todo en defensa y en eficacia ofensiva. Por su parte, Elche llega con la moral intacta después de rascar un meritorio empate 2–2 frente al Real Madrid. Con 16 puntos, los franjiverdes saben que un buen resultado les permitiría mirar con optimismo más allá de los puestos bajos. Sin embargo, lejos de su terreno se enfrentan a un rival fuerte y en casa Getafe acostumbra a mandar, lo que añade una dificultad extra.
Dos estilos muy distintos
Este duelo encierra dos estilos que pueden chocar: el planteamiento físico y directo del Getafe, contra la piel más combinativa y de transiciones rápidas del Elche. Si Getafe logra imponer su intensidad, dominar el medio campo y minimizar espacios, tendrá ventaja. Pero si Elche consigue mover la pelota con criterio, aprovechar los espacios y mantener orden defensivo, puede poner en jaque al local. Los datos dejan claro como busca cada equipo generar peligro.
También hay que mirar los resultados que ha habido en las recientes temporadas entre el Getafe y el Elche. El dato va en favor de los azulones: en los cinco partidos que ha dirigido José Bordalás ante Elche en LaLiga nunca ha perdido (3-2-0). Esa estadística histórica añade un extra de confianza para Getafe.
Además, la lesión o sanción de jugadores clave y la capacidad de Elche para rearmarse puede ser determinante. Especialmente en las disputas físicas del centro del campo, donde Getafe intentará marcar su territorio. Hay en juego mucho más que tres puntos: orgullo, impulso anímico, ambición europea y la posibilidad de que el duelo de estilos deje señales claras de por dónde pasará el éxito esta temporada.
