La ilusión por un regreso de Leo Messi al FC Barcelona está más viva que nunca. Tras su emotiva visita al Camp Nou, donde publicó fotos y escribió que «ojalá algún día pueda volver», el jugador ha dado un paso más. En una entrevista con el Diario SPORT, Messi reconoció abiertamente que su salida no fue la que él esperaba: «Tengo muchas ganas de ir para ahí. Agradecido por el cariño de siempre». Sus palabras, como era de esperar, han encendido los sueños de los culés.
¿Qué es la Cláusula Beckham?
Frente a este deseo, aparece como solución la llamada ‘Cláusula Beckham’. Esta no es una cláusula secreta en el contrato de Messi, sino una regla de la MLS. Como el calendario allí es distinto al de Europa (la temporada termina en diciembre y empieza en febrero), la normativa permite que los jugadores se marchen cedidos a otros clubes durante ese parón invernal sin tener que romper su contrato con su equipo americano.
La cláusula recibe su nombre por el famoso jugador David Beckham, quien fue el primero en usarla para jugar cedido en el AC Milan durante el invierno de 2009 y 2010. Desde entonces, no ha sido la única estrella en aprovechar esta fórmula. Otros jugadores conocidos como Thierry Henry, Robbie Keane o Landon Donovan también activaron esta cláusula y se marcharon cedidos temporalmente a equipos europeos en esta misma ventana, manteniéndose en forma mientras su liga estaba de vacaciones.
Un posible regreso
Aquí reside la oportunidad real para el Barça. Si se dieran las condiciones, Messi podría regresar al club cedido por unos dos o tres meses. Esto podría ocurrir, por ejemplo, en enero del 2026, justo después de que termine la temporada 2025 de la MLS. De este modo, el FC Barcelona podría contar con sus servicios durante un tramo importante de la temporada, sin que Messi tenga que dejar el Inter Miami de forma definitiva.
La ‘Cláusula Beckham’ no es un sueño imposible, sino una herramienta real que ofrece una vía legal para un reencuentro temporal. Aunque Messi es jugador del Inter Miami y ha renovado su contrato hasta 2028, esta regla permite imaginar un escenario en el que Leo podría volver a lucir la camiseta azulgrana, dándose quizás la despedida en el campo que tanto él como la afición anhelan.
