Más de 100 días, 3 meses y medio, y muchos partidos después, la joven perla del Chelsea Cole Jeremaine Palmer volvió a ver portería con su equipo.
Desde su llegada al club londinense procedente del Manchester City hace 2 temporadas, el de Wythenshawe ha sido sin duda una pieza de vital importancia en el Chelsea del italiano Enzo Maresca. Tras contar con muy pocos minutos y apenas nada de protagonismo en el club de su infancia, el Manchester City, el inglés tomó la sorprendente decisión de abandonar el equipo y probar suerte en otro grande de Inglaterra.
Un primer año para enmarcar
En su primera temporada en “Stamford Bridge”, Cole Palmer fue capaz de silenciar a mucha gente y de ganarse un respeto entre los aficionados al fútbol, porque después de jugarlo todo con su equipo (45 partidos), logró ver el fondo de la red en 25 ocasiones y dando 15 asistencias de gol a sus compañeros, convirtiéndose en el máximo goleador de la plantilla ese año.
🔥 Cole Palmer se acaba de convertir en el primer jugador en la historia de la Premier en marcar 4️⃣ goles en el primer tiempo de un partido.
— NEKO Deportes (@NEKODeportes) September 28, 2024
⚽️ Además, iguala a Hasselbaink, Drogba y Lampard como los jugadores con más encuentros con 3️⃣ goles o más (con tres).
Histórico 🥶 pic.twitter.com/SwAmvqLcUf
La primera vuelta de esta segunda temporada de Palmer en el Chelsea no fue muy diferente al año que tuvo el año pasado, jugando todos los partidos, marcando goles, creando juego y, sobre todo, brindándole muchas alegrías a la afición del histórico club capitalino.
Sin embargo, el sueño del mediapunta “blue” empezó a apagarse el pasado 14 de enero, en un encuentro de liga entre el Chelsea y el Bournemouth de Andoni Iraola. Palmer, como era habitual, salió de inicio, jugó todo el partido, marcó el 1-0 inicial para su equipo, y recibió la mejor puntuación de los suyos en las distintas webs futbolísticas. Lo que él no sabía, es que ese gol sería su último gol hasta el 4 de mayo, casi 4 meses después.
Aún así, el fútbol de Cole Palmer ha seguido siendo bueno, dando alguna que otra asistencia a sus compañeros y rindiendo a buen nivel en los minutos que estaba sobre el césped.
Su víctima, un Liverpool ya campeón de Inglaterra, que el 4 de mayo perdería su partido en casa de los blues por un resultado de 3-1, por culpa de Enzo Fernández, Jarell Quansah y por fin, Cole Palmer.