Cole Palmer es uno de los mejores jugadores de la Premier League. A principio de temporada algunos lo calificaban como el mejor. Lo cierto es que este último mes su aportación ha sido nula. Sus estadísticas goleadoras están congeladas. Su mal rendimiento se ve acompañado por el estado general del equipo. Si el Chelsea quiere volver a engancharse a la carrera por la Champions necesita la mejor versión del inglés.
Las frías estadísticas de Cole Palmer
Nadie duda de las dimensiones de jugador que tiene Cole Palmer. Sus actuaciones no están siendo malas, pero no está consiguiendo encontrar la portería. Desde el 14 de enero frente al Bournemouth no marca un gol en liga. También es cierto que en el partido de vuelta de la EFL Cup marcó un doblete. Este dato no es relevante ya que el rival era el Middlesbrough, que es de inferior categoría y no le aportó la falta de confianza. De todas formas de ese encuentro ha pasado más de un mes, lo que acentúa la sequía goleadora.
Las oportunidades para marcar no le faltan. Siempre está moviéndose en la zona de finalización de las jugadas. Además remata 3,5 veces por partido a portería. Todos los buenos disparos que hacía a comienzo de temporada se están marchando fuera. Tiene que afinar más la puntería y el balón acabará entre los tres palos.
Cole Palmer is ready for #FC25. 🧊 pic.twitter.com/yGJ8qT5Ntm
— Chelsea FC (@ChelseaFC) September 10, 2024
No todo es culpa de Cole Palmer
El jugador inglés a pesar de la mala racha lo sigue intentando. Le está costando mucho encontrar la portería, pero a sus compañeros también. Por todos los pases de gol que ha dado (sumando Liga y Copa) debería llevar 10’8 asistencias esta campaña. La realidad es otra, ‘solo’ lleva ocho pases de gol. Sus compañeros no están aprovechando las oportunidades que les brinda el media punta. El estado del equipo en los últimos partidos no ayuda a Palmer para encontrar su mejor versión.
Si todos son capaces de cambiar el rumbo del equipo, volveremos a ver el gran nivel que sabemos que tiene Cole Palmer. También existe la posibilidad que el cambio salga de las botas del inglés. Pero lo que es seguro es que volveremos a ver el frío que hace en Stamford Bridge.