La Selección Colombia vive uno de sus mejores momentos en años. Desde que Néstor Lorenzo asumió el cargo en 2022, el equipo no ha parado de crecer: 20 partidos invictos, victorias de prestigio ante selecciones como Brasil y Alemania, y un grupo cada vez más sólido en identidad y funcionamiento.
Con los amistosos de esta fecha FIFA, el técnico argentino busca seguir afinando detalles de cara al Mundial de 2026, con una mezcla interesante entre juventud y experiencia.
Una convocatoria con equilibrio
En la última convocatoria, Lorenzo mantuvo su apuesta por los jugadores que han rendido bajo su mando. Figuran nombres consolidados como Luis Díaz, James Rodríguez y Davinson Sánchez, pero también aparecen nuevas caras que están ganando protagonismo, como Jhon Arias, Yaser Asprilla y el delantero Luis Suarez, que atraviesa un gran momento en el Sporting CP portugues.
📸 ¿𝐘 𝐞𝐧𝐭𝐨𝐧𝐜𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐚𝐜𝐡𝐨𝐬? 😆
— Selección Colombia (@FCFSeleccionCol) October 6, 2025
𝐃𝐚𝐧𝐢, 𝐋𝐞𝐫𝐦𝐚, 𝐘𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧, 𝐃𝐚𝐯𝐢𝐝, 𝐑𝐨𝐦𝐚́𝐧 𝐲 𝐀𝐧𝐠𝐮𝐥𝐨 𝐲𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐧𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 👍#LaSeleNosUne🇨🇴 pic.twitter.com/ZACK2xsUaT
Colombia pruebas y ajustes en los amistosos
Colombia aprovechará estos amistosos para seguir evaluando variantes tácticas. Se espera que Lorenzo continúe probando el 4-2-3-1, con Mateus Uribe y Richard Rios como ejes del mediocampo y Luis Díaz como principal referencia ofensiva por las bandas.
En la defensa, se perfila la continuidad de Davinson Sánchez y Lucumí, como titulares.
Un país que vuelve a creer
El proyecto de Lorenzo ha devuelto la ilusión al hincha colombiano. El equipo no solo gana, sino que juega bien: sólido atrás, rápido en la transición y con talento arriba. El objetivo está claro: llegar al Mundial al más alto nivel.
Colombia, sin hacer ruido, vuelve a ser una de las selecciones más temibles del continente. En este parón de selecciones, los cafeteros se medirán ante México y Canadá, dos rivales de la próxima Copa del Mundo y pruebas exigentes para medir su verdadero nivel. Para Lorenzo, será una oportunidad de oro para seguir fortaleciendo la cohesión del grupo y comprobar si este proceso, que tantas ilusiones ha despertado, puede mantener su rumbo frente a equipos de jerarquía internacional.