El FC Barcelona y el fútbol español viven un nuevo capítulo histórico gracias a la irrupción de Lamine Yamal. Con apenas 18 años y 34 días, el extremo formado en La Masia se ha convertido en el futbolista más joven del siglo XXI en alcanzar los 15 goles en LaLiga, una marca que confirma su papel como la gran joya del campeonato.
La cifra llegó después de sumar 74 partidos ligueros, en los que Lamine ha demostrado una capacidad de desborde y determinación impropia de su edad. El récord anterior lo tenía Ansu Fati, que en 2022 había alcanzado esa misma cifra con 19 años y 188 días. El registro de Yamal no solo pulveriza esa marca, sino que le consolida como el gran referente de una nueva generación que está transformando la manera de competir del Barça.
Un ascenso meteórico desde La Masia al estrellato
Desde su debut con apenas 15 años y 10 meses, Lamine Yamal se ha convertido en un habitual en las alineaciones del primer equipo, derribando barreras históricas con una naturalidad asombrosa. Su crecimiento fue despampanante, de promesa de la cantera a jugador indiscutible en un Barça que necesita referentes jóvenes tras la salida de figuras como Messi o Busquets.
El extremo azulgrana combina velocidad, desparpajo y una capacidad de decisión en el área rival que le convierten en un jugador diferencial. Su facilidad para generar ocasiones y su olfato goleador lo han catapultado a la élite en tiempo récord, al punto de ser ya considerado uno de los nombres a seguir en el fútbol europeo.
El presente y futuro del Barça y de la Selección
Más allá de los números, la importancia de Yamal radica en lo que simboliza, un FC Barcelona rejuvenecido que apuesta por el talento de su cantera y que ve en el joven extremo a su bandera para el futuro. Junto a jugadores como Pedri, Cubarsí o Lamine, el proyecto de Hansi Flick ha encontrado en la juventud el motor para competir al más alto nivel.
En paralelo, Yamal ya es pieza clave de la Selección Española, con la que también ha batido récords de precocidad. Su impacto es tan grande que muchos lo señalan como el futbolista destinado a liderar una nueva era, tanto en el futuro Camp Nou como en la Roja.
