Con un empate a cero en Kingston frente a Jamaica, Curaçao se consagra por primera vez en su historia y consigue un billete directo para la Copa Mundial de la FIFA 2026. La tensión acompañó todo el partido, pero el objetivo se cumplió y la celebración estalló en la isla.
Una defensa férrea
Curaçao plantó un partido muy pragmático en el Estadio Nacional de Kingston: sabía que con un empate le bastaba para quedarse con el primer puesto del grupo. Jamaica intentó, especialmente en la segunda mitad, buscar el gol de la victoria, pero los visitantes se mantuvieron sólidos. Disparos al poste, momentos de vértigo y una defensa muy concentrada y sacrificada mantuvieron el cero.
Minutos finales agónicos
El desenlace fue especialmente dramático. En la recta final, Jamaica tuvo una oportunidad de penalti, que podría haberlo cambiado todo, pero el VAR anuló la pena máxima señalada por el árbitro. Además, los jamaicanos golpearon los postes en varias ocasiones, incluyendo un cabezazo en el 87’ que estuvo a punto de romper la igualdad.
Un hito para Curaçao
Con ese empate, Curaçao termina en primera posición del Grupo B y asegura su primer pase al Mundial. Este logro es especialmente relevante: con sus ~156.000 habitantes, se convierte en la nación con menor población en alcanzar una Copa del Mundo.
Mirada al futuro
La isla vivió momentos de euforia en Willemstad, donde miles de aficionados celebraron con banderas y bocinas. Mientras tanto, el técnico jamaicano Steve McClaren anunció su dimisión tras el partido. Para Curaçao, este es solo el comienzo: ahora el objetivo será competir con ambición en el Mundial y demostrar que su sorprendente clasificación no fue obra de la casualidad.
