El anuncio de que el Villarreal y el Barça jugarán su partido de LaLiga en Miami el próximo 20 de diciembre ha levantado mucha polémica. Entre las voces más críticas está la de Frenkie de Jong, que no dudó en mostrar su desacuerdo con la decisión.
“No me gusta que vayamos a jugar allí y no estoy de acuerdo con esto. No es justo para la competición”, dijo el centrocampista neerlandés del Barcelona en unas declaraciones recientes. De Jong cree que llevar un partido de liga fuera de España rompe la igualdad del campeonato, ya que el Villarreal pierde su condición de local. “Entiendo que los clubes ganen dinero con esto, pero no me parece correcto. Además, siempre hablamos del exceso de viajes y del calendario tan cargado que tenemos”, añadió.
El futbolista azulgrana no ha sido el único en pronunciarse. Ronald Koeman, seleccionador de Países Bajos y exentrenador del Barça, también criticó la idea: “Es ridículo. Si el partido se juega en Miami, habrá más aficionados del Barça que del Villarreal, así que no será justo para nadie”, declaró el técnico, que conoce bien el calendario exigente al que se enfrentan los jugadores.
Sin embargo, no todos lo ven con malos ojos. Mikel Merino, jugador del Arsenal, se mostró más abierto. “No lo veo mal si se hace bien. El fútbol está cambiando y es normal que LaLiga quiera mostrarse en otros lugares, como hacen la NBA o la NFL”, explicó. Aun así, el navarro advirtió que se deben cuidar los intereses de los aficionados locales: “Lo importante es que los seguidores del Villarreal no se queden sin ver a su equipo”.
De momento, la UEFA ha dado su visto bueno de manera excepcional, aunque ha recordado que este tipo de decisiones deben ser algo puntual. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), en cambio, se ha posicionado en contra y ha pedido que se escuche también la voz de los jugadores. Mientras tanto, LaLiga sigue defendiendo la idea de que jugar en Estados Unidos ayudará a aumentar la visibilidad del campeonato.
