El Atlético de Madrid vive un inicio de Champions con un guion idéntico al del curso pasado. Tras las tres primeras jornadas, el equipo de Diego Pablo Simeone suma 3 puntos de 9 posibles, los mismos que acumulaba en este mismo tramo la temporada anterior.
Entonces, su única victoria llegó en el Metropolitano ante el Leipzig (2-1), mientras que cayó con claridad 4-0 ante el Benfica y 1-3 frente al Lille.
Ahora, el balance se repite: derrotas en Liverpool y Londres ante el Arsenal, y una única victoria como local, un contundente 5-1 frente al Eintracht Frankfurt.
La similitud va más allá de los números, ya que el conjunto rojiblanco vuelve a situarse en la 19.ª posición, en el límite del grupo que jugaría la eliminatoria de dieciseisavos.
El escenario, sin embargo, no es nuevo para Simeone ni para su plantilla. El año pasado, el Atlético respondió a ese inicio irregular con una reacción impecable: cinco victorias consecutivas que lo impulsaron hasta el 5.º puesto final. Entre esos triunfos destacó especialmente la victoria en París ante el PSG, que acabaría proclamándose campeón de la competición. Esa racha reafirmó la capacidad del equipo para sobreponerse en Europa y recuperar terreno con autoridad.
Cinco partidos para revertir el rumbo
En esta ocasión, el calendario ofrece un camino con matices distintos. Los rojiblancos afrontarán tres encuentros en el Metropolitano —ante Royale Union SG, Inter de Milán y Bodo/Glimt— y dos salidas exigentes, a Eindhoven para medirse al PSV, y a Estambul, donde le espera un Galatasaray invicto en casa desde agosto de 2024.
El margen de error es mínimo: hacerse fuerte en casa y puntuar fuera será fundamental para escalar posiciones y acercarse a los puestos de clasificación directa a octavos.
A diferencia del año pasado, cuando el Atlético reaccionó con cinco victorias consecutivas ante un calendario más complejo —con visitas a París, Praga y Salzburgo, además de recibir a Leverkusen y Slovan Bratislava—, la secuencia actual presenta un equilibrio entre partidos asequibles y pruebas de alto nivel. El gran reto será mantener la regularidad para evitar que la historia se repita más allá del inicio.
Vuelve la Champions.
— Atlético de Madrid (@Atleti) October 20, 2025
Vuelve el Atleti.
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Cada gol cuenta
El nuevo formato de la Champions League otorga aún más valor a cada detalle, y la diferencia de goles puede ser decisiva para definir las posiciones finales. En caso de empate a puntos, la clasificación se ordenará por ese criterio, por lo que cada tanto a favor o en contra puede cambiar el destino de un equipo.
El Atlético acumula hasta ahora 7 goles a favor y 8 en contra, un balance negativo que deberá mejorar si quiere escalar en la tabla y optar a los primeros puestos.
Convertir sus victorias en goleadas y minimizar los daños en las derrotas puede marcar la diferencia entre disputar la ronda de dieciseisavos o acceder directamente a octavos.
El curso pasado, pese a un inicio similar, el Atlético logró una remontada notable que lo llevó a terminar entre los ocho primeros clasificados.
Ese puesto privilegiado le permitió evitar la ronda de dieciseisavos, una fase que estrenó el nuevo formato de la Champions y que obligó a grandes clubes como Real Madrid, PSG, Manchester City, Juventus o Bayern de Múnich a disputar una eliminatoria extra.
Aquello provocó que los rivales procedentes de esa ronda fueran más potentes de lo esperado, y el propio Atlético, pese a acabar 5º en la fase de liga, se vio emparejado con el Real Madrid, dejando la sensación de que aquella gran remontada europea no obtuvo la recompensa que merecía.
El cambio estructural dejó claro que cada punto —e incluso cada gol— puede alterar el destino de un equipo y que el margen entre aspirantes y favoritos se ha reducido al mínimo.
Un Atlético obligado a reaccionar
Repetir una posición de privilegio es el gran objetivo rojiblanco. Terminar en el top-8 no solo supondría ahorrarse una eliminatoria adicional en un calendario ya saturado, sino también asegurar un cruce más asequible en octavos de final.
Con cinco jornadas aún por disputarse y el precedente del año pasado como referencia, el Atlético vuelve a verse obligado a reaccionar.
La historia reciente demuestra que el conjunto de Simeone sabe hacerlo, aunque esta vez la exigencia será doble: mantener la regularidad y mejorar su diferencia de goles —actualmente negativa— para no comprometer su posición en la tabla.
En esta Champions, los puntos siguen siendo oro, pero los goles pueden marcar la frontera entre la continuidad y la frustración.






