El Atlético de Madrid encara un diciembre cargado y poco amable: seis partidos a la vista, de los cuales cinco serán a domicilio. Cuatro jornadas de Liga, la primera eliminatoria de Copa del Rey y un duelo de Champions que no admite relajaciones. Todo eso, sumado a la visita obligada a campos tan exigentes como San Mamés o el Camp Nou, dibuja un escenario de máxima exigencia para cerrar el año.
Tres competiciones, misma importancia
El Atlético de Madrid afronta un diciembre exigente y cargado de compromisos en tres competiciones: Liga, Champions y Copa del Rey. En LaLiga, los colchoneros jugarán cuatro partidos muy demandantes. Comenzarán el mes visitando al líder de la competición, el FC Barcelona. Un duelo siempre complicado por la calidad del rival y el ambiente que impone el estadio culé. La jornada 15, el equipo volará a Bilbao donde se medirá al Athletic Club en San Mamés, un escenario históricamente difícil para cualquier visitante.
El Atlético tendrá un solo suspiro en el Metropolitano, donde recibirá al Valencia CF y cerrará su calendario liguero con la visita al Girona FC en Montilivi, completando así un bloque de partidos que pondrá a prueba tanto su regularidad como su resistencia física.
En la Champions League, el equipo rojiblanco se desplazará al Philips Stadion para medirse al PSV Eindhoven. Aunque a priori no se trata de un rival superior, el compromiso se vuelve más exigente por su colocación en el calendario: jugar fuera de casa entre dos jornadas ligueras complicadas (Bilbao primero y Valencia después) convierte el duelo en un verdadero reto de concentración y estrategia. Una victoria en Holanda será clave para mantener opciones de clasificación y afianzar su posición en la fase de grupos, por lo que el Atlético no podrá permitirse distracciones.
Por último, en la Copa del Rey, el sorteo de la primera eliminatoria del Atlético no se celebrará hasta el martes 9 de diciembre. Simeone aún no conoce a su rival copero y esa incertidumbre añade tensión al mes, ya que, aunque normalmente se trata de un encuentro contra un equipo de menor categoría, el hecho de jugar fuera de casa obliga a mantener la máxima concentración y no dejar cabos sueltos en ningún momento.
Optimistas frente al reto
El reto no será solo tanto por el calendario, sino porque el equipo tendrá que demostrar fortaleza física y mental en un tramo exigente de competición. En LaLiga, el Atlético llega con la presión de mantenerse en la pelea: ahora mismo es 4º , a solo 3 puntos del líder. En Champions, pese a lo que ha dado por hecho en algunos enfrentamientos complicados (como contra Arsenal o Liverpool), el conjunto rojiblanco sabe que el partido decisivo en Holanda puede servir como trampolín para reivindicarse en la clasificación de la liguilla europea.
Además, las esperanzas de recuperar efectivos empiezan a alimentar optimismo de cara a estos compromisos. Aunque jugadores como Marcos Llorente y Robin Le Normand han pasado por problemas físicos recientemente. Si logran volver al equipo en diciembre (o al menos reforzar la plantilla), supondría un impulso importante en un mes clave.
