El nombre de Gianluigi Donnarumma ha vuelto a rondar los pasillos del Santiago Bernabéu, pero esta vez más como una curiosidad del mercado que como un objetivo real. Con Courtois asentado como titular, Lunin buscando minutos y una relación tensa con el PSG tras el culebrón Mbappé, el fichaje del italiano es hoy por hoy una posibilidad remota. Eso sí, si el escenario cambia el próximo verano, su llegada como agente libre podría volver a ponerse sobre la mesa.
Un nombre que aparece… pero no encaja del todo
Donnarumma tiene contrato con el PSG hasta 2026, pero aún no ha renovado. Esto significa que, si no firma una ampliación pronto, el club francés podría intentar venderlo este verano para evitar que se marche gratis el año que viene. Ahí es donde entra el nombre del Real Madrid, aunque más por lógica del mercado que por una intención clara del club.
La realidad es que el Madrid tiene la portería cubierta: Courtois ya ha vuelto de su lesión y será el portero titular en todas las competiciones importantes. Además, Lunin ha demostrado su nivel esta temporada y, salvo que pida salir por falta de minutos, seguirá como segundo portero. Por tanto, fichar a Donnarumma ahora mismo no tiene sentido deportivo ni económico para los blancos.
Solo un giro inesperado lo haría posible
Las únicas vías que podrían abrir la puerta a Donnarumma pasan por una salida de Lunin en busca de minutos, o un escenario mucho más radical: la marcha de Courtois a Arabia Saudí, algo que ha sido rumoreado en los últimos meses pero que no tiene confirmación alguna. Si cualquiera de estos dos movimientos se produjera este verano, el Madrid podría valorar acudir al mercado.
Sin embargo, ni el club blanco quiere tensar más su relación con el PSG, ni el propio Donnarumma tiene claro abandonar París en este momento. El reciente fichaje de Mbappé por el Madrid ha enfriado aún más los vínculos entre ambas entidades, y eso complica cualquier posible operación entre ellas, incluso si hay dinero de por medio.
2026, un año clave
Si algo cambia, será el próximo verano. Si Donnarumma no renueva con el PSG, podría negociar con cualquier club desde enero y llegar gratis en 2026, justo cuando el Madrid podría necesitar un nuevo portero si Lunin se marcha definitivamente o Courtois decide cambiar de aires.
De momento, todo es una posibilidad lejana, pero en el fútbol las piezas se mueven rápido. Por ahora, Donnarumma no es prioridad, pero su nombre queda anotado en la agenda blanca… por si acaso.
