El 6-0 sufrido en el Johan Cruyff confirma una tendencia preocupante para el Valencia CF: cada visita al Barça acaba en goleada. Los de Corberán repiten una pesadilla reciente y encadenan tres derrotas abultadas seguidas ante los azulgranas, que evidencian la fragilidad defensiva de los de Mestalla.
Goleada tras goleada
En los últimos enfrentamientos ligueros, los de Mestalla han recibido marcadores demoledores. En Montjuïc el año pasado sufrieron un 7-1, en Mestalla encajaron un 0-5. Ahora, en el Johan Cruyff, cuando llegaban en un buen momento, se llevan un 6-0 que deja al Valencia CF y a Corberán muy tocados. Una secuencia que revela una clara superioridad culé y que deja al equipo che señalado como una de las víctimas favoritas del ataque blaugrana.
Corberán, sin respuestas
El dato resulta todavía más doloroso si se considera el contexto. Bajo la dirección de Carlos Corberán, el equipo buscaba solidez táctica y orden defensivo, pero en el Johan Cruyff se vio lo contrario: espacios enormes entre líneas, pérdidas en salida de balón y una defensa incapaz de contener a jugadores como Fermín López, Raphinha o Lewandowski, autores de los tres dobletes de la tarde.
Un Valencia CF con carencias
El equipo valencianista dejó claras las carencias que tiene tanto en el césped como en el banquillo. El planteamiento inicial fue miedoso por parte de Corberán y los futbolistas en el campo fueron incapaces de competir a un Barça que jugaba a otro ritmo, sobre todo en la segunda parte.
Desde el banquillo tampoco llegaron soluciones. Pese a que el 1-0 al descanso era casi un milagro, Corberán no creyó oportuno cambiar al equipo hasta que fue demasiado tarde. En el minuto 57, y con el 3-0 en el marcador, el técnico valenciano removió el banquillo a la desesperada, solo para presenciar cómo encajaba tres goles más ante la incapacidad de sus jugadores.
Borrón y cuenta nueva
La buena noticia para el Valencia CF, si es que se puede sacar algo, es que no tendrán que volver a visitar al Barça esta temporada, al menos en LaLiga. Por otro lado, la dinámica hasta este partido y las sensaciones eran muy positivas tanto por parte de los jugadores como del entrenador.
Pese a haber perpetrado un horroroso partido, el equipo debe recuperarse rápido de este mazazo y poner el foco en lo que viene, porque la temporada acaba de comenzar.