El Deportivo Alavés encajó el sábado su primera derrota en Mendizorroza esta temporada, 1-2 ante el Sevilla en un duelo que dejó más dudas que certezas. El conjunto hispalense planteó un juego mucho más físico en el centro del campo y consiguió desactivar a los creativos babazorros, que se vieron superados en intensidad y sin capacidad de respuesta durante buena parte del encuentro.
Tras finalizar el encuentro, “Chacho” Coudet reconoció la falta de precisión de su equipo: “Estuvimos muy imprecisos, sobre todo en la primera parte. El partido fue muy trabado, con muchas faltas sobre todo en la segunda mitad. no comenzamos bien la primera parte y cuando estábamos más precisos ya estábamos debajo en el marcador”, El problema está en que una semana atrás, los babazorros ganaron en San Mamés, con un alto porcentaje de acierto en pases, gran ritmo de balón y superioridad en el centro del campo, algo que no le pasó ante el Sevilla el pasado sábado. “La primera parte ha sido una de las que más pérdidas hemos tenido“, apuntaba el técnico argentino.
Sevilla impone músculo
El plan del Sevilla fue claro: ganar duelos, imponer músculo y evitar que el Alavés pudiera jugar cómodo. Lo logró, la salida de inicio por parte de Almeyda, entrenador sevillista, con Agoumé y Batista Mendy fue suficiente para desmantelar todo el mediocampo albiazul. Ni Denis Suárez, ni Carles Aleñá, ni Guridi pudieron dar continuidad a la posesión, y el equipo de Coudet perdió la fluidez que le había caracterizado en este inicio de temporada. El 1-2 final reflejó no solo la derrota en el marcador, sino también la pérdida de control en el mediocampo.
El reto del Coliseum
La derrota ante el Sevilla abre un interrogante mayor de cara al próximo compromiso: la visita al Coliseum. El Getafe, uno de los equipos más físicos de LaLiga, lleva al límite cada balón dividido, cada jugada de balón parado y cada metro de césped. Si el Alavés sufrió ante la propuesta de los hispalenses, el reto en Getafe puede ser incluso más duro.
Coudet ante el tablero
¿Debe Coudet mantenerse fiel a su idea o ajustar su once para equilibrar el físico rival? Son muchas las preguntas que se debe hacer el entrenador para volver a la senda del inicio de temporada y recuperar estos tres puntos perdidos.
Coudet podría optar por dar continuidad al plan habitual, confiando en que sus centrocampistas recuperen el nivel mostrado en San Mamés. Sin embargo, también baraja reforzar la medular con más músculo, acompañando a Antonio Blanco con un socio más defensivo para equilibrar fuerzas en la zona ancha. Otra alternativa es apostar por un fútbol más directo, aprovechando el poderío aéreo de Boyé y Toni Martínez para saltarse líneas y cargar el ataque. Sea cual sea la decisión, el partido en el Coliseum pondrá a prueba la flexibilidad táctica del entrenador y la capacidad del Alavés para adaptarse a escenarios más físicos.
A las 19h, el próximo miércoles y ante el Getafe se sabrá si la derrota ante el Sevilla fue solo un tropiezo o el aviso de un problema mayor.
