Tras la baja de Marash Kumbulla, y la corta rotación de centrales de la que dispone el RCD Mallorca, Jagoba Arrasate hizo debutar al hijo del mítico Javier Olaizola en el primer partido de Copa. Aunque todavía no ha tenido minutos en el estadio de Son Moix, el legendario apellido Olaizola vuelve a sonar en la cabeza de todos los mallorquinistas. “Siento muchísima felicidad, es un orgullo jugar un partido con el primer equipo del club de mi vida», afirmó Javier Olaizola tras su debut con el primer equipo.
Una afición que guarda grandes recuerdos de aquel capitán que ganó en 2003 la primera y única Copa del Rey del los baleares. Es probable que después del gran partido que cuajó Javier Olaizola hijo frente al Atlètic Sant Just, vuelva a tener minutos esta temporada, pero… ¿Porqué su padre fue una figura tan importante para el club?
La leyenda de Javier Olaizola
El lateral derecho donostiarra llegó al club bermellón en el año 1995 procedente de la SD Eibar, cuando el RCD Mallorca se encontraba en segunda división. En la temporada siguiente consiguieron el ascenso a primera división más importante en toda su historia. Un ascenso que significó mantenerse en la primera categoría del fútbol español durante 16 años, y la consecución de dos títulos, capitaneados por Javier Olaizola. Rápidamente se ganó el cariño del club, de la afición y de sus compañeros debido a su caracter. Denominado como un defensa «de los de antes», duro, firme, demostrando continuamente su liderazgo en el campo y en el vestuario.
El apellido Olaizola quedó para siempre ligado a la etapa más importante en la historia del RCD Mallorca. Fue uno de los grandes protagonistas del ascenso a primera división en el año 1997, del título de Super Copa de España de 1998, de la Copa del Rey de 2003 y de dos terceros puestos en LaLiga. Sin duda, la época más gloriosa de la historia del club, en la que el donostiarra tiene grabado su nombre con letras de oro.
Tras su retirada en 2004 como jugador del RCD Mallorca, Javier Olaizola se estableció en la isla y dio paso a su nueva etapa como entrenador. Comenzó entrenando las categorías inferiores del club, hasta que en 2014 el RCD Mallorca necesitó sus servicios en el primer equipo durante los últimos 3 partidos de LaLiga para evitar el descenso, lo cual consiguió. Tras ello se hizo cargo del RCD Mallorca B, al que entrenó durante 55 partidos hasta diciembre de 2016. Esta vez volvería a hacerse cargo del primer equipo durante 15 partidos hasta su destitución en abril de 2017. Terminada su etapa en las Islas Baleares, continuó entrenando a otros equipos como el Atlético Levante, el CD Tudelano o el Arenas Club de Getxo.
El futuro del legado Olaizola
Todavía es muy pronto para saber si su hijo podrá seguir sus pasos y convertirse en un enigma del club a lo largo de los años. Aún así, es buena señal que en su primera temporada con el primer equipo, Jagoba Arrasate haya decidido darle minutos. Disputó el partido entero frente al Atlètic Sant Just en la primera ronda de Copa, realizando una buena actuación. Es probable que cuente con más minutos a lo largo de la temporada. También es probable que salga cedido a algún club de perfil más bajo, donde pueda contar con una gran cantidad de minutos y pueda volver al equipo de sus amores para continuar con ese legado.
Sin duda, su presencia en el primer equipo del RCD Mallorca representa la historia y la grandeza del club durante su etapa más gloriosa. El legado del apellido Olaizola no se olvidará nunca en Mallorca.
