La presión agresiva tras pérdida, los laterales invertidos, la capacidad de desmarque, la de sofocar y confundir al rival con un fútbol líquido… Todas estas son características propias de los equipos de Guardiola en los últimos años. Propiedades que le han permitido al Manchester City ser de los clubes más temidos de Europa. Pero todas esas características han estado ausentes en ellos durante esta temporada y estuvieron presentes en todas y cada una de las acciones que realizó el Arsenal de Arteta el día de hoy. Los gunners se desquitaron por todos los dolores pasados y le propinaron una goleada histórica (5-1) al Manchester City de Guardiola.
Por eso los gooners tardaron tan solo dos minutos en recordarle a los sky blue que desde hace meses los Cityzens habían prometido una guerra a la que, por las condiciones actuales, no podían comprometerse. “Erling Haaland, sé humilde, imbécil”, cantó al unísono todo el Emirates Stadium después de que Ødegaard pusiese en ventaja a los suyos. En referencia a las declaraciones del delantero noruego sobre Arteta, tras el empate a dos a comienzos de este curso.
Las bases de la victoria del Arsenal de Arteta
El problema del Manchester City en los últimos partidos ya no se ha basado en una sequía a nivel goleador, a diferencia de otros momentos de la temporada. Porque los de Guardiola han anotado 17 goles en sus últimos seis encuentros. La cuestión es que en esas mismas disputas han encajado un total de 13 tantos. Es decir, han recibido más de dos goles por partido. En la mayoría de ocasiones los equipos que logran hacerle más daño a los sky blue son aquellos que fundamentan su juego ofensivo en contraataques y transiciones rápidas. Pero el Arsenal de Arteta hoy hizo todo lo contrario. Vencieron al City con el estilo de Guardiola.
La presión tras pérdida y en el campo del Manchester City fue clave por parte de los gunners. Desde ahí llegó el primer gol para los londinenses y también el tanto de Thomas Partey. En el del ghanés fue el propio mediocampista quien interceptó un pase para poder aprovechar que los visitantes estaban mal parados y pegarle desde fuera del área. Mientras que en el gol de Ødegaard fue Kai Havertz quien lideró la línea de presión para que Trossard pudiese arrebatarle el balón a Akanji. De hecho, el Arsenal también contó con otra oportunidad clarísima en la primera parte que partió desde una recuperación de Declan Rice. Pero en esa ocasión Havertz mandó el balón fuera.
Pero a pesar de ese fallo y del gol que anotó en la segunda mitad, el alemán tuvo un gran partido. Fue clave para que los de Arteta lograsen todo lo que los de Guardiola no pudieron. No solo se erigió como una referencia en ataque, sino que fue el vínculo perfecto del Arsenal entre el mediocampo y la última parcela ofensiva. Justamente lo que el Manchester City no pudo lograr con Erling Haaland. Que, salvo en el tanto que anotó, estuvo en todo momento desconectado del resto de sus compañeros. Tal como se evidencia en el mapa de pases de su equipo.
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Kai Havertz también fue clave para darle un ritmo constante al ataque de los suyos. En muchas ocasiones el alemán intercambiaba posición con Martinelli para poder conducir con balón desde la banda derecha. Mientras que el brasileño fijaba a los centrales Cityzens. Algo que también llevó a cabo el Manchester City, pero con mucha menos efectividad. En su caso, era Omar Marmoush quien caía hacia la banda izquierda para partir desde ahí o darle espacio a Savinho para que se infiltrase por dentro.
Lo cierto es que a nivel defensivo los de Guardiola también estuvieron completamente desconpensados. En pocos tramos del partido pudieron asentarse en campo rival y su equipo no está diseñado para resistir atrás. Mucho menos cuando empezó el encuentro con un 4-4-2 en defensa, en el que dos de los mediocampistas eran jugadores con poco corte como Foden y Savinho.
Esto tenía menos probabilidades de funcionar cuando delante de ellos estaban dos jugadores tan físicos, como Thomas Partey y Declan Rice. Justamente el inglés fue una de las figuras del encuentro. Más allá de las dos asistencias que repartió, Rice se adaptó a la perfección en su rol de ‘8’. Proyectándose por banda izquierda para prestar apoyos a Trossard, ganando duelos asiduamente y completando dos intercepciones de balón.
Eso sí, el ex del West Ham dejó claro que el partido fue mucho más apretado de lo que dice el resultado: “Hasta que marcaron el gol, el partido estaba igualado. Vale, ganamos 5-1, pero siguen siendo un equipo puntero y pueden castigar a los rivales. Fue un choque muy duro, al menos así lo parecía desde el campo”. Y la estadística de los goles esperados (xG) le da la razón. El Arsenal obtuvo unos xG de 1.04. Mientras que el City acumuló 0.81. Esto también deja claro que en este encuentro el Arsenal de Arteta tuvo todo el acierto que les había faltado en los últimos partidos.
Lo que queda para Guardiola
Esta es tan solo la segunda vez en toda la carrera como entrenador de Guardiola en la que recibe cinco goles en un mismo partido, según apunta Misterchip. Probablemente el catalán nunca se imaginó que, en la misma temporada en la que decidió renovar con el club, se le iban a torcer tanto las cosas. En una entrevista postpartido para Sky Sports le preguntaron si esta era el final de una era para el Manchester City y su respuesta no dio mucha confianza: “Obviamente, nuestros jugadores están envejeciendo, ¡el entrenador también!”
Guardiola aclaró que para él los suyos disputaron un buen partido hasta los 25 minutos finales: “No tengo la excusa necesaria para defender a mis jugadores ni a mí mismo, por supuesto, durante los últimos 20 o 25 minutos. El resto del partido estuvo bien, esa es mi sensación”. No es primera vez que este Manchester City se desconecta defensivamente en el tramo final de un encuentro. El ejemplo más reciente es la remontada que sufrieron frente al PSG en Champions. Por lo que deben corregir esto de forma urgente. Porque tan solo el próximo mes deben enfrentarse al Real Madrid (en Champions), al Newcastle, al Liverpool y al Nottingham Forest (que ahora mismo es tercero en la Premier) y al Tottenham.
Los cimientos gunners están en Hale End
Otros de los grandes protagonistas del choque fueron los canteranos gunners Myles Lewis-Skelly y Ethan Nwaneri. Principalmente el primero. Porque fue titular en el lateral izquierdo, como viene siendo habitual, y mantuvo la compostura defensiva en todo momento. Mientras que en ataque destacó todavía más. Internándose como lateral invertido para crear sobrecargas en el centro del campo y proyectándose por banda izquierda en asociación con Rice. Justamente de esa forma y con un golpeo extraordinario de Lewis-Skelly llegó el tercer gol del Arsenal.
“Se necesitan grandes actuaciones individuales para vencer a este equipo de la manera en que lo hemos hecho. Y Myles fue sin duda una de ellas. La madurez que mostró, la competitividad también y, además, marca un gol”, declaró Mikel Arteta para Sky Sports. El entrenador del Arsenal también destacó la personalidad del chico de tan solo 18 años. Tanto desparpajo mostró el desarrollado en Hale End, que celebró su gol al estilo de Haaland.
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Sin embargo, Ethan Nwaneri también tuvo lo suyo. Entró en sustitución de Trossard al minuto 84. Eso le bastó para anotar un golazo con su zurda desde fuera del área. Lleva dos tantos anotados en esta misma semana. Según datos de The Athletic, esta es tan solo la cuarta vez en la historia de la Premier League que dos jugadores de 18 años o menos marcan gol en el mismo partido. Por lo que queda claro que, por partidos como el de hoy, el presente ya es más que brillante para el Arsenal de Arteta, pero el futuro brilla con todavía más intensidad.
