Los rojiblancos se fueron de vacío del Riyadh Air Metropolitano en un partido en el que merecieron, al menos, puntuar. Un solitario gol de Julián Álvarez dio la victoria al Atlético que le mantiene en la lucha “a tres” por La Liga. La derrota mantiene al Athletic en la cuarta posición con 48 puntos. Los tres puntos permiten a los colchoneros superar al Real Madrid en la clasificación y ubicarse en el segundo puesto a tan solo un punto del Barcelona.
Se acaba la increíble racha del Athletic
El conjunto vizcaíno llegaba al choque frente al Atlético de Madrid en una dinámica inmejorable. En el anterior partido endosaron un contundente 7-1 al Real Valladolid y en la competición doméstica presumían de una dinámica de 16 partidos sin conocer la derrota. La sintonía del equipo se vio reflejada en el juego, donde el Athletic tuvo tramos del encuentro donde parecía que el gol acabaría llegando por inercia. Sin embargo, la calidad en las áreas resultaron ser un factor determinante en el partido y, en eso, el ataque local tuvo mejor rendimiento.

Durante la primera mitad el Athletic tuvo el dominio del juego. El Atlético tuvo al juego directo como su principal arma. La superioridad de velocidad en los costados se hizo notar en las figuras de Lino y Giuliano y los envíos a la espalda de los laterales Athleticzales eran frecuentes. El Atlético también quiso sacar rédito del dominio aéreo de su delantero centro, Sorloth, buscándolo más como solución que como recurso. Por su parte, el Athletic encontró situaciones de gol a través de potenciar sus bandas. Galarreta y Williams pudieron hacer gol durante el primer tiempo, pero tanto la defensa Atlética como Oblak se mostraron inexpugnables.
Segundo tiempo
En la segunda mitad el ritmo del partido decayó. Los jugadores de refresco fueron quienes reactivaron el partido, y en concreto, Julián Álvarez. El argentino remató un pase precedido de Llorente para batir a Simón en el minuto 66 y hacer el único gol de la noche. Los leones reaccionaron de manera positiva al gol y se lanzaron al ataque a buscar el empate. Las entradas de Guruzeta y Sannadi forzaron a cerrar la defensa a los locales y los de Valverde hicieron de los envíos directos un argumento para hacer daño. Hasta tres veces se topó el Athletic con el poste. La insistencia rojiblanca no se plasmó en el marcador y el partido finalizó con 1-0.
