El Athletic Club cayó por 0-2 frente al Arsenal en su regreso a la Champions League, once años después. Los goles de Martinelli y Trossard, ambos en la segunda mitad, decidieron un encuentro muy competido que se disputó en un San Mamés a reventar y con un ambiente espectacular.
El conjunto de Valverde firmó una primera parte notable, en la que, pese a no generar ocasiones claras, sí fue capaz de incomodar mucho la salida del equipo inglés. La presión alta permitió a los rojiblancos robar balones en zonas peligrosas y, aunque les faltó claridad en los metros finales, estuvieron cerca de adelantarse con un disparo cruzado de Berenguer, tras un buen pase filtrado de Iñaki Williams.
El Athletic acusó el cansancio en la segunda parte
Ese esfuerzo sin balón terminó pasando factura en el segundo tiempo. Con el paso de los minutos, se notó la superioridad física y de banquillo del Arsenal. El Athletic fue perdiendo frescura, simplificó demasiado sus ataques y apenas inquietó a Raya, más allá de un tímido disparo de Iñaki Williams en transición. Además, la sustitución obligada de Unai Gómez, que había entrado en la segunda parte y recibió un golpe en la cabeza, condicionó los planes de Valverde.
Los cambios de Arteta, en cambio, resultaron decisivos: Martinelli, tras una larga carrera, abrió el marcador, y poco después Trossard sentenció con un remate dentro del área. Ahí se cerró un partido que dejó claro el nivel competitivo de un Arsenal llamado a pelear por todo.
Pese a la derrota, San Mamés despidió a los suyos con orgullo. La afición valoró el esfuerzo del equipo, que compitió de tú a tú contra uno de los mejores conjuntos del mundo en una noche europea que recordó a las grandes citas.
