El Atleti no ha empezado con buen pie en LaLiga. Tras la derrota ante el Espanyol, los rojiblancos frenan una racha de 16 temporadas consecutivas sumando en su debut liguero. El Atleti no perdía la primera jornada desde 2009. En aquel partido el entrenador era Abel Resino y los rojiblancos cayeron 3-0 frente al Málaga.
La derrota cobra aún más relevancia por ser la primera vez que Diego Pablo Simeone, al frente del banquillo rojiblanco desde diciembre de 2011, encaja una derrota en un debut liguero. Bajo la batuta del técnico argentino, el Atlético siempre había mostrado fortaleza en el arranque, utilizando las primeras jornadas como plataforma para construir campañas regulares que siempre culminaron con la clasificación para la Liga de Campeones y, en ocasiones, con la lucha directa por el título.
La falta de contundencia en las áreas, clave para la derrota
Una frase muy escuchada por el Cholo Simeone. La contundencia en las áreas es vital para poder sumar en partidos muy disputados. Ayer los rojiblancos, pese a ser mejores durante el mayor tramo del encuentro, vio cómo le remontaban tras perdonar ocasiones claras y el Espanyol apenas disponer de ellas. Julián Álvarez tuvo el 0-2, pero el balón se estrelló en la madera.
En el segundo tiempo los colchoneros fueron incapaces de tirar a puerta. Sin embargo, el Espanyol lo hizo en tres ocasiones, convirtiendo dos de ellas. El golazo de Pere Milla sirvió para poner la guinda a una noche histórica en el RCDE Stadium.
