El Atlético de Madrid comenzó su pretemporada con una derrota por 1‑0 ante el FC Oporto en el Estádio do Dragão, en un duelo marcado por el ritmo superior del conjunto portugués y por la falta de rodaje del equipo de Diego Simeone.
El único gol del encuentro llegó en el descuento del primer tiempo. El joven danés Victor Froholdt aprovechó un descuido defensivo para batir a Jan Oblak con un disparo cruzado, en lo que sería la jugada decisiva del partido. El portero esloveno, de hecho, fue uno de los más destacados del Atlético de Madrid durante la primera parte frente al Oporto. Evitando un marcador más abultado con varias intervenciones clave.
El técnico argentino presentó un once inicial con varias caras nuevas, incluyendo a Ruggeri y Álex Baena, este último el único capaz de generar cierto peligro en campo rival. En la segunda mitad, Simeone cambió por completo el equipo para dar minutos a los recién llegados y a varios canteranos, aunque la dinámica no cambió demasiado.
Más allá del resultado, el encuentro sirvió para sacar conclusiones iniciales sobre un Atlético que todavía busca ritmo y cohesión. Desde el club se pidió paciencia, subrayando que aún quedan dos amistosos más antes del debut oficial en LaLiga frente al Espanyol.
El partido también estuvo marcado por un emotivo homenaje a Diogo Jota y su hermano André, fallecidos recientemente en un accidente de coche. El futbolista había pertenecido a ambos equipos. Hubo minuto de silencio y un saque de honor a cargo de leyendas como Paulo Futre y Falcao.
La próxima prueba para los rojiblancos será ante el Rayo Vallecano el miércoles 6 de agosto. Será un partido de entrenamiento que se disputará a las 20:00 en el Cerro del Espino. Se espera ver una evolución en el juego del equipo rojiblanco y más minutos para los nuevos fichajes.
