El Atlético de Madrid ya tiene la mirada puesta en el duelo del próximo miércoles ante el Liverpool en Anfield, en el estreno de la fase de grupos de la Champions League. Los de Diego Simeone llegan tras una semana de trabajo en la que han podido dosificar esfuerzos y con la lección aprendida de lo que el conjunto inglés mostró este domingo frente al Burnley.
El partido del Liverpool frente al Burnley
El equipo de Arne Slot se impuso 1-0 gracias a un penalti transformado por Mohamed Salah en el tiempo añadido, en un encuentro en el que tuvo un 80 % de posesión pero escasa claridad ofensiva. Liverpool dominó, pero le costó generar ocasiones de verdadero peligro, algo que el Atlético considera una pista de cara al planteamiento táctico.
En el vestuario rojiblanco asumen que el miércoles deberán resistir la presión inicial de Anfield y aprovechar las transiciones rápidas para hacer daño. “Son un equipo que te encierra, pero también deja espacios cuando pierde el balón. Hay que ser eficaces”, comentan fuentes cercanas al cuerpo técnico.
El cuerpo médico del Liverpool, por su parte, sigue pendiente de Alexis Mac Allister, que terminó el encuentro con molestias. La posible baja del centrocampista argentino podría afectar al equilibrio del mediocampo red, un factor que Simeone y su equipo de análisis estudian con detalle.
El Atlético confía en su solidez defensiva y en la pegada de los de arriba para comenzar con tres puntos la Champions League. La última visita a Anfield, en 2020, terminó en victoria colchonera en la prórroga, un recuerdo que en el club quieren utilizar como motivación para otro golpe europeo.
