El debut del Atlético de Madrid en el Mundial de Clubes frente al PSG dejó claro que el equipo de Simeone sigue arrastrando debilidades que ya se intuían desde el pasado tramo de temporada. Pese a que el rival era el más en forma del planeta, el 4‑0 encajado no solo duele por la goleada: duele por la forma en que se produjo, con carencias tácticas y emocionales que el plantel no ha logrado enmascarar tras meses de trabajo.
Los problemas del equipo colchonero
El flanco izquierdo fue un examen suspenso. Jugadores como Javi Galán, Lino, Reinildo y Gallagher sufrieron a la hora de contener la verticalidad de Doué, mientras que la banda brilló por su ausencia de presión y coordinación. La improvisación se hizo visible: los laterales no se apoyan, no suben y no participan.También, el centro de la zaga –con Lenglet expulsado– quedó en evidencia.
Del mismo modo, la medular fue desbordada. El trío De Paul, Barrios y Koke fue aplastado por rivales como Vitinha, Fabián y Neves. Solo la entrada de Koke equilibró mínimamente, subrayando que hace falta un mediocentro defensivo de perfil puro. Así, el Atlético ha colocado tres nombres en rojo en su libreta: Álex Baena, para volver a dar sentido creativo al carril izquierdo, Johnny Cardoso, para aportar músculo en el medio y Andy Robertson, como opción más realista para reforzar el lateral zurdo tras descartes como Theo Hernández.
- Álex Baena (Villarreal): jugador definitorio para la retaguardia zurda del centro del campo, el acuerdo está “muy avanzado”, aunque queda cerrar la negociación .
- Johnny Cardoso (Betis): perfil ‘5’ puro que refuerce la zona de contención donde actualmente Koke y Barrios tiran del carro en inferioridad
- Andy Robertson (Liverpool): se perfila como alternativa a Theo Hernández y Lucas Digne. Es la opción más firme dentro de lo que el club considera asequible
La urgencia estructural
La derrota no solo ha hecho hervir las carencias individuales: ha avivado debates sobre la intensidad sin balón, la falta de idea clara fuera del Metropolitano y la dependencia de figuras aisladas como Julián Álvarez o Oblak. La dirección deportiva, liderada por Carlos Bucero desde Los Ángeles, ya ha lanzado las primeras ofensivas en el mercado, pero prioriza condiciones económicas favorables más que movimientos exprés.
A estas tres apuestas se sumarán ajustes laterales y, probablemente, un delantero o lateral derecho según salidas que aún no han encajado en el tablero. El objetivo es claro: rejuvenecer la plantilla y cerrar brechas que han quedado abiertas a plena vista.
