El Atlético de Madrid vive una paradoja en este inicio de temporada: siempre marca primero, pero rara vez logra rematar el partido. Los de Simeone, pese a dominar los primeros minutos, sólo han conseguido dos triunfos en seis jornadas, dejando escapar puntos que hoy pesan en la clasificación.
Misma tónica
El Atlético de Madrid ha marcado el primer gol en todos los partidos de LaLiga que ha jugado. La estadística es llamativa por su regularidad en los comienzos. No obstante, ese dominio inicial apenas se ha traducido en victorias consistentes. En la primera jornada, el Atleti se adelantó en Cornellà, pero Espanyol remontó y ganó 2-1. Pere Milla anotó el tanto decisivo en los minutos finales para el Espanyol. En la segunda fecha, contra el Elche, Alexander Sørloth marcó al minuto ocho en el Metropolitano. Rafa Mir empató siete minutos después y el partido acabó 1-1.
En Mendizorroza, Giuliano Simeone abrió el marcador, pero Carlos Vicente igualó de penalti siete minutos después del gol rojiblanco. Esa acción dejó otro empate por 1-1 y un punto perdido para los rojiblancos. En la cuarta jornada, Pablo Barrios y Nico González firmaron el 2-0 sobre el Villarreal. Esa victoria mostró al equipo sólido cuando evita conceder ventajas. En la quinta, Conor Gallagher adelantó al Atleti en Mallorca, pero Vedat Muriqi empató. El empate llegó en los minutos finales y el choque terminó 1-1. En la sexta, Julián Álvarez abrió el marcador contra el Rayo y decidió con goles tardíos. Ese triunfo fue la segunda victoria liguera del curso.
Más exigencia
El patrón preocupa porque las ventajas se diluyen con frecuencia. Los rivales han sabido reaccionar con rapidez en varios partidos. El Espanyol le dio la vuelta en los minutos finales. El Alavés igualó de penalti siete minutos después del gol rojiblanco. En Mallorca, el empate llegó también en el tramo final del encuentro. Solo contra el Villarreal y el Rayo el equipo pudo mantener la ventaja. Esa tendencia deja al club con nueve puntos tras seis jornadas.
Transfermarkt cifra el valor de la plantilla en 627,8 millones de euros. Esa inversión exige y reduce márgenes de error. Simeone debe recuperar la solidez defensiva y la gestión de los últimos minutos. También necesita soluciones tácticas para cerrar partidos cuando va por delante. El técnico puede revisar la preparación física y los cambios. Si el Atlético corrige esos aspectos, las remontadas rivales perderán fuerza y los triunfos subirán. Queda la sensación de un equipo potente al inicio y poco efectivo al final. El próximo compromiso será el derbi contra el Real Madrid en el Metropolitano, un examen mayúsculo para demostrar que puede transformar sus buenos comienzos en victorias de peso.
