El FC Barcelona abre nuevamente las puertas del Spotify Camp Nou este sábado a las 16.15, con una misión clara, la de cicatrizar rápidamente el golpe del 3-0 en Londres y sostener el pulso por la cima de LaLiga. La derrota ante el Chelsea expuso un Barça desbordado, blando en los duelos y frustrado en la lectura del juego, pero el campeonato doméstico le ofrece oportunidad de resarcirse. Con 31 puntos en 13 jornadas, los de Flick están apenas a uno del Real Madrid, que tropezó consecutivamente frente al Rayo y el Elche. Si los culés cumplen, dormirían líderes de forma provisional, trasladando la presión al Girona–Madrid del domingo.
Los blaugranas llegan más reconocibles en Liga que en Europa. Desde el 2-1 del Clásico, encadenaron triunfos sobre Elche (3-1), Celta (2-4) y Athletic (4-0). Flick, que en Stamford Bridge lamentó la expulsión de Araújo como punto de quiebre, insistió en que todo el equipo es responsable, “Se trata también de la delantera, del centro del campo. Necesito que cada jugador pueda presionar. Parece que la culpa es de la defensa, pero no es justo. Si no presionamos bien todos tendremos problemas” dijo en rueda de prensa . Esta corrección, que el equipo aún no logra llevar a Champions League, es justamente lo que en LaLiga sí le ha permitido levantar su suelo competitivo, al menos en estos últimos encuentros.
Bajas doloras y retoques obligados
La jornada europea dejó damnificados. Ronald Araújo, señalado por su expulsión ante el Chelsea, es ahora baja por un proceso vírico estomacal. El propio Flick explicó, respecto a la situación del uruguayo y la derrota en Inglaterra: “Anímicamente, estamos todos mal, la derrota ha sido difícil, porque pensábamos que podíamos ganar”. El entrenador también perderá a Fermín López por una lesión de sóleo que lo dejará dos semanas afuera, un contratiempo sensible porque era una de las piezas más influyentes en la segunda línea de ataque y en la presión tras pérdida. Flick pidió paciencia con el retorno de Pedri, confirmado para sumar minutos, pero no desde el inicio, tras superar su lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda.
La vuelta del canario reconstruye parcialmente la sala de máquinas, pero igualmente habrá que reacomodar roles. Marc Casadó se perfila como el banco táctico más competitivo para completar la medular junto a De Jong y Eric García, si el plan requiere adelantar nuevamente al zaguero español como pivote circunstancial. Christensen podría tomar el lugar de Araújo en la defensa si el alemán decide adelantar a Eric a la medular, un movimiento que ya se ha utilizado en noches donde el equipo tiene mucha posesión y una buena lectura del fuera del juego.
Mientras tanto, Robert Lewandowski también tendrá un duelo particular, marcó los últimos 3 goles en casa frente al Alavés, y a su vez no tocó casi balón en Stamford Bridge, y fue reemplazado en la segunda parte por Raphinha, quien volvió tras dos meses de parón y podría recuperar titularidad este sábado luego de rodajes frente al Athletic Club y Chelsea.
El Alavés, a proponer y a no esconderse
Los “babazorros” de Eduardo Coudet llegan menos fatigados, pero con duros resultados, tres derrotas, una victoria y un empate en sus últimas cinco salidas. El equipo vitoriano un defensa de cinco muy definida en fase defensiva, un dibujo pensado para sobrevivir a los ataques en posicional del rival. Su mayor valor, hasta ahora, es la sobriedad del sistema defensivo, apenas 12 goles encajados en 13 jornadas, segundo mejor registro del campeonato, sólo detrás del Villarreal y el Atlético de Madrid. Coudet, que no es de esconderse, dijo en rueda de prensa: “Tenemos que ser un equipo corto, intenso y que se anime a jugar cuando tenga balón”, repitió el técnico, que además no negó la posibilidad de modifical el dibujo, «Algo vamos a cambiar. Vamos a querer ser protagonistas”, comentó.
Reforzar la medular con Ibáñez, Guevara o Benavídez como tercer volante junto a Blanco es una de las ideas que Coudet desliza para frenar las transiciones, evitar un ida y vuelta que favorezca la expansión azulgrana y llegar con piernas para competir. Por otro lado, Antonio Sivera, arquero del Alavés, se sinceró en La Cope con un tono maduro: “En el fútbol son rachas”. Recordó que jugar en “un estadio mítico como el Camp Nou” le trae un “buen recuerdo” de un 1-1 de temporadas anteriores y pidió eficiencia de área para completar el cuadro vitoriano: “tenemos ganas de defender la portería a cero, lo intentamos de todas las maneras, pero falta acertar en el área contraria”.
Duelo clave
No es un partido más para ninguno. El Barça quiere seguir con su buen momento en Liga con un segundo capítulo en casa tras abrir parcialmente el coliseo culé. El Alavés, que no gana en el Camp Nou desde 2016 y que cayó siete veces en las últimas ocho visitas, necesita sumar para no soltar la cuerda de los puestos europeos, que le quedan a ocho puntos.
Al encuentro lo arbitrará el madrileño Miguel Angel Ortíz Arias. Es la segunda vez que pita a los culés esta temporada y la tercera a los de Vitoria. Con los de la Ciudad Condal, el precedente fue en la victoria 1-3 en el Carlos Tartiere, ante el Oviedo. Al equipo vitoriano le pitó, primero, en su estreno, cuando perdieron 1-0 con el Betis, y por último en la victoria 3-1 ante el Elche.
