Después de 909 días de exilio, el Barcelona vuelve a casa. El Camp Nou reabre parcialmente sus puertas, 45.401 asientos habilitados, para recibir al Athletic Club en un partido cargado de simbolismo y también de urgencias deportivas.
El club ha montado un espectáculo total bajo el lema TORNEM A CASA, con música, pirotecnia y un clima de celebración que pretende teñir de azulgrana una jornada que, en lo futbolístico, llega con los de Flick aún remendándose por las lesiones.
El regreso se produce en un momento importante en la tabla, el Barça está a tres puntos del Real Madrid, tras mejorar sensaciones ante Celta y Elche, pero con la obligación de sostener la dinámica pese a un parte médico que no da tregua. Por esto el retorno va a ser una mezcla de emoción, expectación, pero sin perder la competitividad.
El rompecabezas del centro del campo
Pedri volvió al césped para trabajar en solitario, combinando cargas en gimnasio con ejercicios específicos. Su evolución es buena, pero no garantiza presencia ante los de Valverde. Casadó, pieza clave para cubrir la sanción de De Jong, hizo parte del entrenamiento con preparadores y será duda hasta última hora, lo que mantiene a Flick en vilo.
En esa búsqueda constante de soluciones, el entrenador alemán está repetiendo a un nombre nuevo: Tommy Marqués. El canterano vuelve a entrenar con el primer equipo por segundo día consecutivo. El alemán lo sigue desde hace meses y valora su capacidad para mantener el orden en un equipo que, sin Frenkie ni Pedri, pierde bastante la brújula y pausa.
Un Athletic que llega entero y con hambre
El equipo de Ernesto Valverde pisa el Camp Nou después de superar su propia oleada de lesiones. Nico Williams volvió en plena forma, Sancet apunta a entrar en la lista y Ruiz de Galarreta ya trabaja con normalidad. Iñaki Williams será la única ausencia importante, cuya recuperación sigue su curso. Yeray, Prados y Eguiluz siguen de baja, aunque ya eran conocidas.
El Athletic, séptimo en la tabla, necesita sumar para no alejarse de la zona europea y lo hará sin afición visitante, ya que el Barça no habilitó entradas por motivos de seguridad. En lo futbolístico, llegan con ritmo, con un equipo reconocible y con una idea clara, explotar la transición para castigar las dudas defensivas del Barça, que encadena 10 partidos sin dejar la portería a cero.
Con todo para el regreso
Los catalanes recuperan a Lamine Yamal, cuya pubalgia ha sido tratada con radiofrecuencia. El extremo pinta para titular, aunque el club pide ir con calma. También Raphinha completó la sesión con buenas sensaciones y podría tener minutos. La acumulación de lesionados hace que Flick valore todas las combinaciones posibles. Eric García como pivote es una opción si Casadó no llega, Araújo podría entrar por el desgaste de Cubarsí, y en ataque, Lewandowski y Ferran se disputan un puesto sin un ganador claro.
El Camp Nou abre sus puertas a un partido que se vive como una fiesta, aunque exige superar un examen complicado. Flick necesita que su equipo dé continuidad a la mejoría reciente, mientras Valverde busca un golpe de autoridad en un estadio donde no gana en Liga desde 2001.
Por último, también está la narrativa de que los culés vuelven a enfrentar a Nico Williams después de dos mercados de rumores, mientras que Sancet, si reaparece, vuelve a un escenario que históricamente se le ha dado bien.
