El Bayern de Múnich ha oficializado este lunes un relevo simbólico que va más allá del vestuario: Jamal Musiala será el nuevo portador del dorsal ‘10’, que hasta ahora vestía Leroy Sané. La decisión, que se hará efectiva tras el Mundial de Clubes, marca el inicio de una nueva etapa en el gigante bávaro, con el joven talento alemán como referencia creativa e institucional del equipo.
El cambio no solo implica una renovación en lo estético, sino que responde a una estrategia clara del club: consolidar a Musiala como eje del proyecto deportivo a largo plazo. Con 22 años, el mediapunta ya ha dejado atrás la etiqueta de promesa para convertirse en una realidad incontestable tanto en la Bundesliga como en la selección alemana, donde también porta el número 10 desde marzo de 2024.
Una transición con sentido
El relevo entre Sané y Musiala no ha sido impuesto desde los despachos. Al contrario: fue el propio Sané quien, consciente de su inminente salida del club, propuso a su compañero como heredero natural del dorsal. Durante sus cinco temporadas en el Bayern, Sané disputó 220 partidos, marcó 61 goles y repartió 55 asistencias, contribuyendo de forma decisiva a la conquista de múltiples títulos, incluidas tres Bundesligas y un Mundial de Clubes.
Musiala, formado en las categorías inferiores del Bayern desde 2019, renovó su contrato el pasado mes de mayo hasta 2030, blindando su continuidad en el club en un momento clave. Su papel en el equipo ha crecido de forma constante, y este verano ha vuelto a demostrar su talento con una actuación estelar en el debut del Bayern en el Mundial de Clubes: un hat-trick ante Auckland City (10-0) que evidencia su madurez y ambición.
Una camiseta con historia
El dorsal 10 no es una concesión sentimental, sino el reflejo de un liderazgo ya consolidado. Musiala ha sido el jugador más desequilibrante del equipo esta temporada, aportando visión, regate y gol en un rol cada vez más protagónico.
En el Bayern, el número 10 siempre ha tenido un peso simbólico. Antes de Sané, lo llevaron futbolistas como Arjen Robben, Philippe Coutinho o Roy Makaay. Ahora, Musiala se suma a esa tradición con la responsabilidad de liderar al club en un ciclo marcado por el relevo generacional y el regreso a la élite europea.
Con motivo de este anuncio, el Bayern ha lanzado una promoción especial: durante los días 1 y 2 de julio, los aficionados que adquieran la nueva camiseta podrán personalizarla con el nombre y número de Musiala sin coste adicional.
El gesto de entregarle el dorsal 10 a Musiala no es solo una cuestión de marketing o de vestuario. Es un mensaje claro del Bayern: el futuro del equipo pasa por las botas de Jamal Musiala. Su talento, compromiso y carisma lo convierten en el nuevo rostro del proyecto bávaro.
