La pasada temporada Carlos Álvarez culminó el sueño de todo un equipo. Con su gol en el minuto 97 de partido ante el Burgos, hizo vibrar a todos los granotas presentes en El Plantío y desató la euforia llevando al Levante UD a Primera División. Además de ser el héroe del ascenso, anotó otros siete tantos y dio once asistencias en 43 partidos, estando en el once inicial en 39 de ellos.
Su rendimiento ha provocado que los grandes se fijen en él. El primero en llamar a la puerta ha sido el SL Benfica y los aficionados del Ciutat del Valencia no lo han recibido con agrado. Esto se debe principalmente a las palabras de Pepe Danvila el pasado 2 de junio en los micrófonos de Cadena COPE: “Carlos Álvarez jugará con el Levante UD en Primera salvo que alguien pague la cláusula de 25 millones de euros“, aseguró el consejero delegado. Por lo que los seguidores ven el riesgo de perder a una pieza fundamental de su plantilla en el regreso a la élite.
El interés por Carlos Álvarez
En su primera oferta, el club portugués no alcanza la cantidad deseada por el Levante UD, ofrece cerca de 15 millones. Sin embargo, esta cifra podría verse incrementada si Las Águilas consiguen pasar de ronda en la fase previa de la Champions League. En el partido de ida, correspondiente a las eliminatorias de la competición europea, el Benfica empató a cero ante el Fenerbahçe y se lo jugará todo el miércoles en casa.
De conseguir el triunfo y realizar una oferta mayor, el futbolista podría ver con buenos ojos hacer las maletas a la entidad lusa para competir en Europa. El dinero no sería íntegro para los granotas, el Sevilla guarda un 40% en caso de que se produzca la venta, que pasaría a ser del 30% si el traspaso se completa en 2026. Desde la dirección deportiva, Héctor Rodas se ha asegurado que “no hay una propuesta firme”.
El de Sanlúcar la Mayor ha participado saliendo desde el banquillo en los dos primeros duelos de LaLiga. Una pubalgia le ha impedido estar al 100% y durante la pretemporada ha estado trabajando al margen de sus compañeros durante el primer mes y medio. Cogiendo tono en estos primeros días, su salida dejaría un gran agujero en el equipo. A sus 21 años, el canterano sevillista tuvo un crecimiento exponencial, siendo el motor en el centro del campo, con una gran destreza técnica, capacidad regateadora y goleadora.
