El Burgos CF firma una noche histórica en El Plantío y tumba al Getafe con un contundente 3-1 en la Copa del Rey. El equipo de Bordalás, que se adelantó en la primera parte, no pudo frenar la reacción burgalesa y se despide del torneo en una eliminatoria marcada por la intensidad, los goles y un penalti fallado que pudo cambiarlo todo.
El golpe inicial y la reacción local
El partido comenzó con un guion favorable para el Getafe. Álex Sáncris, ex jugador del Burgos, abrió el marcador en el minuto 31 tras aprovechar un córner, perfilándose y golpeando desde la frontal y batiendo la portería burgalesa. El tanto parecía encaminar la eliminatoria hacia el lado azulón, pero la respuesta local no tardó en llegar. Justo antes del descanso, David González transformó un penalti que devolvió la igualdad y encendió a la grada de El Plantío, que se convirtió en un auténtico jugador número doce.
Íñigo Córdoba, héroe de la noche
La segunda parte fue un torbellino burgalés. Iñigo Córdoba se vistió de protagonista absoluto con dos goles (56’ y 72’) que dieron la vuelta al partido y desataron la euforia en la afición local. Su doblete no solo reflejó la ambición del Burgos, sino también la fragilidad defensiva de un Getafe que no supo contener las transiciones rápidas del rival.
El penalti que cambió el rumbo
El Getafe tuvo en sus botas la posibilidad de volver a meterse en el encuentro. Borja Mayoral dispuso de un penalti en el minuto 74, pero su lanzamiento se marchó por encima del larguero, dejando escapar la ocasión más clara para recortar distancias. Ese error fue un golpe psicológico para los madrileños, que ya no lograron recomponerse. La sensación en el campo era clara: el Burgos estaba más cerca del cuarto gol que el Getafe de recortar diferencias.
Un Getafe sin reacción
Los intentos de Bordalás por agitar el partido con cambios tácticos y nuevas piezas no surtieron efecto. El equipo azulón se mostró impreciso en la circulación y sin contundencia en el área rival. Las ocasiones aisladas de Mayoral no bastaron para inquietar a un Burgos que defendió con orden y supo aprovechar cada oportunidad para mantener la ventaja.
El Burgos hace historia y la Copa sigue dejando sorpresas
El 3-1 final supone un triunfo histórico para el Burgos, que vuelve a unos octavos de Copa tras más de tres décadas. El Plantío vivió una tarde mágica, con la afición entregada y un equipo que creyó en la hazaña desde el primer minuto. Para el Getafe, la derrota significa un duro revés y la obligación de centrar sus esfuerzos en la Liga, donde deberá recuperar sensaciones tras una eliminación que deja tocada la moral del vestuario.
La Copa del Rey volvió a demostrar su esencia: emoción, sorpresas y la posibilidad de que un equipo humilde derribe a un rival de Primera. Con la caída del Getafe, ya son seis los equipos de Primera División que han quedado eliminados en esta edición, confirmando que el torneo del KO mantiene intacta su capacidad para dejar fuera a clubes de la élite y dar protagonismo a los modestos.
