Partido muy igualado en el Narcís Sala de dos equipos que lo dieron todo para pasar ronda de la Copa del Rey. El Sant Andreu hizo todo lo que estaba de su mano, pero cayó en penaltis ante un equipo de Primera. Dia mágico en Sant Andreu del Palomar. Su equipo, su religión, el Sant Andreu, recibía a un Primera División, el Celta de Vigo. Cánticos, bengalas y el olor a humo se apoderó de los aledaños del estadio Narcís Sala. Miles de aficionados se concentraron en las calles de alrededor del campo para alentar a su equipo en una cita histórica. “Hoy ganaremos”, se escuchaba de los aficionados quadribarrats.
Nadie se quería perder este partidazo. Todo el barrio en el Narcís Sala. Los periodistas no iban a ser menos, hasta 130 acreditados. Una cifra totalmente histórica para el club catalán. Futbol de barro incluso para los medios, que se tuvieron que sentar en la parte alta de la gradería para escribir sus crónicas, respectivamente.
El Celta salió con un equipo repleto de jugadores del primer equipo. Entre ellos, Ferran Jutglà, héroe local, que fue ovacionado por todo el estadio antes de empezar el encuentro. El ambiente en el estadio era brutal. Más de 6.000 aficionados recibieron a ambos equipos con un tifo espectacular que decía “alucinamos con levantarla”. La magia de la Copa y sus cosas.
Inicio fulgurante del Sant Andreu sin acierto y el Celta perdonó
El Sant Andreu empezó el partido de forma espectacular. En el minuto 1 tuvo una ocasión clarísima, pero Sergi García, el 18 de los locales, envió su vaselina fuera de la portería. Espectacular la afición local que no cesaba con sus cánticos. “Y dale, dale UESA…”, retumbaba por todo el campo.
Poco a poco, el Celta se fue adueñando de la pelota. En el minuto 17, llegó la primera oportunidad visitante por parte de Jutglà, pero su disparo lo paró Raul Garcia sin problemas. Mención especial a los 400 aficionados del Celta que no dejaron de alentar a su equipo y también, en el 22’, pidieron un penalti a favor de su equipo que no se señaló.
Jutglà la volvió a tener. En el 39′, el exjugador del Sant Andreu, remató de cabeza una falta lateral, pero Raul volvió a detener el esférico. El Celta seguía apretando y justo antes del descanso tuvo la más clara de la primera parte. Hugo Sotelo se quedó solo ante el portero, pero su disparo se fue contra el travesaño. Tregua para ambos equipos en el descanso ante un Narcís Sala lleno hasta la bandera.
Jutglà al palo y el Sant Andreu se vino arriba
Giráldez agitó el banquillo para el inicio de la segunda parte. Carreira entró en el carril izquierdo por un Ristic poco acertado. El Celta siguió a lo suyo y en el 5′ tuvo una oportunidad clarísima. Jutglà lo volvió a intentar con un gran disparo desde la frontal, pero se topó con el palo. El conjunto gallego salió mejor en el segundo tiempo y embotelló al Sant Andreu en su campo. Pese a ello, el gol se les resistía.
Los locales no se rendían. Sergi García lo intentó de lejos, pero Ivan Villar atrapó. En ese momento, la afición se vino abajo animando más que nunca a los suyos. En el minuto 16, llegó la polémica al Narcís Sala. Alexis, que salió en la segunda parte, cayó dentro del área por un contacto con Yoel Lago. La afición pidió penalti, pero Busquets Ferrer no lo señaló. El Sant Andreu empezó a creer que podía lograr la machada.
A falta de 20 minutos, el Sant Andreu agotó los cambios. El físico se nota y mucho. Competir contra un equipo como el Celta tiene mucho mérito y las piernas de los jugadores locales lo empezaban a notar. El Celta fue a por el partido y Giráldez dio entrada a dos de sus estrellas. Iago Aspas y Borja Iglesias entraron al campo a falta de 15 minutos. 0-0 y la prórroga acechaba.
En las noches mágicas siempre aparecen los magos. Iago Aspas es uno de ellos y en el primer balón que tocó dejó solo a Ferran Jutglà que volvió a fallar. Pese a que la jugada fue anulada por fuera de juego. El Príncipe de las Bateas quería la victoria y se echó su equipo a las espaldas. En el 87′, tuvo un cabezazo dentro del área que se fue rozando el palo. El Sant Andreu resistió los 90 minutos y consiguió llegar vivo a la prórroga.
Alexis puso patas arriba el Narcís Sala, Borja Iglesias empató y a los penaltis
«Sí se puede, sí se puede», empezó a cantar la afición del Sant Andreu antes de empezar la prórroga. Cánticos que llevaron en volandas a su equipo, que le costaba resistir en el campo por cansancio físico. El estadio se vino abajo completamente. En el 103′, Alexis marcó el 1-0 para el Sant Andreu con un golazo de exterior. Bufandas al aire del barrio de Sant Andreu. Locura total en el Narcís Sala. Poco le duró la alegría, ya que Borja Iglesias antes del descanso empató el partido. 1-1.
En la segunda parte de la prórroga, el Celta se quedó con un jugador menos por doble tarjeta a Carlos Domínguez. Una arrancada mágica de un estelar Alexis provocó que el central gallego le cogiera de la camiseta y así, el árbitro lo expulsó. Poco menos de 10 minutos para el final y el Sant Andreu creía más que nunca en la victoria. El final se acercaba y los cánticos locales no cesaban. 1-1 y todo se decidiría en la lotería de los penaltis.
El Celta comenzó lanzando el primer penalti. Mingueza no falló. Alexis, heroe local, tampoco falló. A Borja Iglesias no le tembló el pulso y volvió a adelantar a su equipo. El Sant Andreu seguía anotando sus penas máximas y le tocó el turno de Iago Aspas. Abucheos del público, pero el 10 anotó. Todos marcaban y se llegó a la muerte súbita. El futbol, a veces, es muy cruel y tras 13 penaltis anotados entre ambos equipos, Sergi Serrano falló su penalti. El Sant Andreu resistió, soñó, pero cayó en penaltis ante el Celta de Vigo.
