El declive de Alemania en la última década

Una de las mayores potencias de la historia del fútbol, la selección alemana, está atravesando un momento valle donde se está quedando lejos de luchar por los grandes torneos

13 de julio de 2014, Brasil. Alemania pone el broche de oro consiguiendo levantar el título más preciado del deporte rey: el Mundial de fútbol. Aquella copa suponía la consagración para una generación dorada del conjunto germano donde vivió unos años de constelación de estrellas en sus filas que le permitió dominar el panorama internacional.

Neuer, Lahm, Schweinsteiger, Muller, Ozil o un joven Toni Kroos conformaban una plantilla que funcionaba como un reloj a las órdenes de Joachim Löw. Aquella noche el equipo venció a la Argentina de Leo Messi por 1-0 gracias a un gol del entonces prometedor Mario Gotze en la prórroga.

Es cierto que algunos mimbres del equipo ya eran veteranos, pero la regeneración con perlas que empezaban a asomar como los mencionados Gotze, Kroos, o Draxler y Schurrle parecía asegurada. Sin embargo, desde aquella noche en Maracaná «Las Águilas» han visto desvanecido su vuelo y el resultado en posteriores Eurocopas y Mundiales ha estado lejos del deseado.

En el Mundial de Rusia 2018, la campeona del mundo fue eliminada en la fase de grupos, cayendo ante México y Corea del Sur. Fue un golpe durísimo para una selección que llevaba décadas sin fallar tan pronto en un torneo. Cuatro años más tarde, en Qatar 2022, el escenario se repitió: otra eliminación temprana en la fase de grupos, a pesar de contar con una nueva generación prometedora.

Tampoco las Eurocopas trajeron consuelo. En 2016, Alemania alcanzó las semifinales, pero a partir de ahí el nivel volvió a bajar. En la Euro 2020, fue eliminada en los octavos de final por Inglaterra, y en la Euro 2024, disputada en su propio país, cayó en los cuartos de final ante España. Aunque esa actuación fue un leve paso adelante, quedó claro que el equipo seguía lejos de su mejor versión.

En estos años, el banquillo también fue reflejo de la inestabilidad. Joachim Löw dejó el cargo tras la Euro 2020, cerrando una larga etapa que había empezado con éxito pero terminó en declive. Lo sustituyó Hansi Flick, que tampoco consiguió revertir la situación y fue destituido en 2023. Desde entonces, el mando lo tiene Julian Nagelsmann, el técnico más joven en dirigir a Alemania en décadas, con la tarea de reconstruir un equipo que parece haber perdido su identidad.

De cara al Mundial de 2026, las expectativas son prudentes. Alemania sigue teniendo talento con jóvenes como Musiala, Wirtz o Woltemade, pero la afición pide más que promesas: quiere volver a competir por títulos. Si Nagelsmann logra recuperar la mentalidad ganadora que la caracterizó en su día el gigante podría despertar.

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