La vuelta de José María Giménez a los terrenos de juego ha sido una gran noticia para el Atlético de Madrid. El comandante se lesionó durante el Mundial de Clubes y no volvió hasta el partido del Osasuna el pasado 18 de octubre. Desde su entrada en el once titular, la defensa ha recuperado solidez defensiva, una característica que se echaba en falta en el club rojiblanco durante esta temporada.
Los dos encuentros de LaLiga con el uruguayo formando pareja en el eje central de la defensa con Le Normand se ha recuperado estabilidad y se han saldado con la portería a cero para los de Simeone. Un hecho que únicamente habían conseguido en un partido de las nueve jornadas anteriores, ante el Villarreal.
Además, ante el Osasuna y el Betis se han sumado los tres puntos al casillero de manera consecutiva. Cabe destacar ese último partido frente a los verdiblancos lejos del Metropolitano, pues el conjunto madrileño no conocía la victoria como visitante desde el mes de mayo contra el Girona.
Una cuenta pendiente
Por el contrario, en Champions League las sensaciones no han mejorado a pesar de su vuelta. Los colchoneros terminaron goleados ante el Arsenal en un duelo con un bajo rendimiento defensivo de todo el equipo. La próxima cita será el 4 de noviembre ante el Royale Union Saint-Gilloise, una nueva prueba para la zaga liderada por Giménez junto a Le Normand, Marcos Llorente y Hancko.
De cara al próximo partido de la competición nacional frente al Sevilla, el charrúa apunta de nuevo a titular para seguir permitiendo esa mayor libertad en el mediocampo que ayude a crear más juego y echar las líneas del equipo hacia delante. Una vez afrontado esa jornada, tocará mirar el torneo europeo siguiendo la filosofía del técnico argentino de «partido a partido».
