El Comité Ejecutivo de la UEFA, reunido este jueves en Tirana, ha designado al Riyadh Air Metropolitano como sede de la final de la Champions League 2026/27. El estadio del Atlético de Madrid tomará así el relevo del Puskás Aréna de Budapest y se convertirá, diez años después de su inauguración, en el epicentro del fútbol europeo por segunda vez en menos de una década.
La casa rojiblanca ya fue sede de la final
El coliseo rojiblanco ya fue escenario en 2019 de la final inglesa entre Liverpool y Tottenham, que terminó con triunfo ‘red’. Aquel precedente, junto con la modernización continua de sus instalaciones, ha sido clave para que la UEFA lo vuelva a elegir como sede de la cita más prestigiosa del continente.
Con capacidad para 70.692 espectadores, el Metropolitano ha destacado desde su apertura por su apuesta tecnológica y de confort para el aficionado. Fue el primer estadio 100 % LED del mundo y, en los últimos años, ha incorporado innovaciones como el Sky Ribbon –una pantalla de 400 metros perimetrales y casi cinco de altura–, el túnel de vestuarios iluminado con paneles LED o el Tunnel Club, un espacio exclusivo para los seguidores.
Más allá del fútbol, el estadio madrileño se ha consolidado como referente de ocio y entretenimiento, acogiendo conciertos de figuras internacionales como Bruce Springsteen, Bad Bunny, Ed Sheeran, AC/DC o The Weeknd. Su integración en la futura Ciudad del Deporte, con más de 265.000 metros cuadrados dedicados al deporte y al ocio, refuerza su papel como motor de transformación del noreste de Madrid.
Con esta designación, el Atlético de Madrid se consolida como una institución capaz de organizar grandes eventos internacionales, al nivel de otros templos europeos como Wembley, el Stade de France o el Allianz Arena. En 2027, el Metropolitano volverá a ser el centro de todas las miradas del planeta fútbol
