El Barcelona vio anoche cómo se rompía una de sus señas de identidad desde el desembarco de Hansi Flick: su incansable capacidad para marcar. La derrota por 3-0 frente al Chelsea en Stamford Bridge no solo supuso un duro golpe a nivel clasificatorio en la Champions League (se antoja complicado quedar entre los ochos primeros, pero no imposible), sino que también puso fin a una racha de 17 partidos consecutivos viendo portería en la presente campaña. Hasta ahora, incluso en sus peores noches, el conjunto azulgrana siempre había encontrado la manera de materializar ocasiones.
Un comienzo de curso escabroso…pero marcando siempre
El combinado culé está viviendo un inicio de temporada bastante irregular. Suma cuatro derrotas–dos en LaLiga, ante el Real Madrid (2-1) y el Sevilla (4-1), y dos en Liga de Campeones, frente al PSG (1-2) y contra el Chelsea (3-0)-, además de un empate en Vallecas (1-1). Sin embargo, hasta la noche del martes, había logrado ver puerta en todos los encuentros, reflejando el espíritu atacante imbuido por el técnico germano.
Fin a la racha
Flick ha convertido al Barcelona en un conjunto eminentemente ofensivo, capaz de generar un alto volumen de ocasiones en cada envite. Esa apuesta valiente también expone al equipo a momentos de vulnerabilidad defensiva, como volvió a demostrarse en Londres, donde los blaugranas pagaron muy caro las pérdidas y la falta de solidez atrás, especialmente tras la expulsión de Araújo en el 44’.
El tropiezo en Stamford Bridge no solo pone fin a la racha de esta temporada, sino también a una impresionante serie de 53 partidos consecutivos marcando, vigente desde el 15 de diciembre de 2024, cuando el Barça cayó en casa ante el Leganés (0-1).
Nuevo propósito: alcanzar el registro de Valverde
Ahora, el nuevo objetivo pasa por mantener viva la marca en Liga, donde suma 33 encuentros seguidos anotando. El récord reciente lo cosechó Ernesto Valverde entre 2018 y 2019, con 37 partidos, una cifra que el cuadro culé intentará alcanzar y superar en las próximas jornadas.
