Querer y no poder. El Athletic Club no consigue pasar del empate en el partido correspondiente a la quinta jornada de la Champions League frente al Slavia de Praga. El partido disputado en el Fortuna Arena de Praga ha concluido con un empate 0-0 que resulta insuficiente para los dos conjuntos en su deseo de conseguir la clasificación a la siguiente ronda.
Los de Ernesto Valverde viajaban hasta la capital de la República Checa con la ilusión de conseguir tres puntos que acercasen al equipo al objetivo de terminar la fase regular de liga en los puestos que, al menos, diesen la posibilidad de jugar la eliminatoria de play-off para la siguiente ronda.
El Athletic no termina de arrancar
Los leones afrontaban el choque con tan solo tres puntos en su casillero. El rendimiento en la máxima competición continental no está siendo positivo, al igual que en el campeonato nacional, lo que se traduce con la consecución de una única victoria en las primeras cuatro jornadas. Por su parte, el Slavia se encontraba en una situación clasificatoria aún peor con dos puntos. Por ello, el choque parecía propicio para los vizcaínos para conseguir una victoria que aupase al equipo en la clasificación e inyectase ese chute de energía que tanto demanda la plantilla en estos momentos.
Pese a los intentos del Athletic, que ha gozado de buenas oportunidades de gol, no han resultado suficientes para tumbar la portería checa que permitiese a los leones brindar una victoria a los más de mil athleticzales que los han acompañado en el estadio. A falta de que se jueguen los partidos del resto de la jornada, mañana miércoles, los bilbaínos se ubican en la posición 28 de la tabla con cuatro puntos. El Slavia, con dos menos en el puesto 30.
Nico Williams, suplente
Ernesto Valverde presentaba un once reconocible donde la principal novedad recaía en el nombre de Nico Williams. El extremo internacional español partiría desde el banquillo dejando su lugar a Robert Navarro. Además, Paredes entraba en el centro de la zaga junto a Vivian. Adama sustituía a Yuri en el lateral izquierdo, y Alejandro Rego componía pareja con Galarreta en la sala de máquinas.
La puesta en escena de los vascos en el partido era positiva. El equipo planteaba una presión alta que obtenía sus frutos con varios robos en zonas comprometidas. Durante la primera mitad la acción más peligrosa fue a cargo de Gorka Guruzeta y Oihan Sancet. Tras un robo, el ariete conducía el balón hacia el área y tras jugar con el 8 el remate de este salía algo mordido sin encontrar red.
Navarro pudo darle la victoria al Athletic
Los mejores minutos de los zurigorris llegaron a la vuelta de los vestuarios. En el comienzo de la segunda mitad el equipo conseguía juntar tres acciones de gol consecutivas muy prometedoras. Todas ellas a cargo de Robert Navarro, uno de los mejores del partido, que para desgracia detenía de manera sensacional el guardameta Stanek.
Con el paso de los minutos el Athletic bajaba las revoluciones y parecía que se contagiaba del ambiente gélido de Praga y de las constantes pérdidas de tiempo de los locales. En el último tramo el partido no gozó de ocasiones de peligro. Por momentos, parecía que los dos equipos asentaban por positivo el reparto de puntos.
