Getafe vuelve a sonreír. Y lo hace a tan solo un punto del sexto puesto que marca la clasificación a Europa en LaLiga y que ahora ocupa el Espanyol, que todavía tiene que jugar el domingo contra el Celta de Vigo. La asistencia de Nyom, el gol de Arambarri y el paradón de Soria han resuelto un partido entre dos equipos que ponen las cosas muy difíciles a sus rivales, de los que se atragantan y a nadie le gusta jugar, especialmente cuando es contra una de las revelaciones de esta temporada como el Elche.
Los ilicitanos venían de disputar un partidazo contra un Real Madrid líder consiguiendo un empate que mereció ser una victoria, mientras que los azulones buscaban recuperar las buenas sensaciones tras dos derrotas seguidas. La última, por la mínima en casa contra el Atlético de Madrid. Y, aunque con este, llevan siete partidos sin ganar, los futbolistas dirigidos por Eder Sarabia plantearon un partido digno de ajedrez. Las tácticas y el físico se impusieron durante los 90 minutos al sur de Madrid.
Sin embargo, delante tenían al Getafe, pero no a uno cualquiera, sino el que comanda José Bordalás. Un equipo físico, rocoso y que sabe explotar al máximo sus virtudes (a pesar de las limitaciones). Es decir, nada fácil. La primera parte fue de lucha constante, ambos pelearon por ver quién imponía su juego. El Elche apostó por sacar el balón jugado, mientras que el Getafe les asfixió con una presión muy alta. Además, las más claras las tuvieron los ilicitanos. Álvaro Rodríguez rozó el palo y Héctor Fort obligó a Soria a trabajar con una magnífica estirada. La mala noticia del partido llegó con la lesión de Diang.
De la bicicleta de Nyom al gol de Arambarri
Tras 45 minutos de un fútbol no muy vistoso y un empate a cero en el marcador, ninguno de los equipos quería el reparto de puntos, por lo que los futbolistas se calzaron de nuevo las botas para regalar a su afición una victoria que, eso sí, iba a ser muy trabajada (y sufrida). A la vuelta de vestuarios, el Getafe reaccionó y los azulones le metieron una marcha más al partido.
El que la busca la consigue y, pasados los diez primeros minutos de la segunda parte, en el lado izquierdo del área de Iñaki Peña, Nyom se inventó una bicicleta (que ya le gustaría a Cristiano Ronaldo repetir) y un centro que encontró rematador en Kiko Femenía. El ex del Villarreal la empaló con una volea que salió algo mordida para que, antes de que se fuera por la izquierda de la portería ilicitana, Arambarri se tirara y la introdujera al fondo de la red con un cabezazo a ras del césped.
El Elche no se amedrentó y Sarabia movió el banquillo metiendo a Rafa Mir al terreno de juego en busca del empate. Los recién ascendidos lo intentaron por activa y por pasiva a través de André Silva o Affengruber, al que Soria sacó una mano providencial en el minuto 95 para salvar a su equipo y mantenerlo en la lucha por Europa. A pesar de las acometidas ilicitanas, el Getafe supo no solo resistir, sino sentirse cada vez más cómodo en el incremento de intensidad, nervios y sufrimiento en un Coliseum ya acostumbrado. En fin, tres puntos que permiten dormir a los azulones al borde del sueño europeo.
