Un Girona con más sombras que luces confirma su eliminación en Champions tras la derrota en Milán. Los de Michel no han dado la talla en su primera andadura europea, donde han demostrado en ocasiones su buen juego, pero también su poca contundencia en las áreas. Su resumen es un “quiero y no puedo“, demasiadas sensaciones encontradas. Los altibajos le han pasado factura al club catalán, que ha sido capaz de competir contra el PSG, Liverpool o Milán para luego no dar la cara contra equipos con menos cartel.
Una temporada que el Girona afrontaba con mucha ilusión, está siendo un poco decepcionante. La principal razón han sido las bajas. La planificación deportiva ha hecho que Michel no pueda mantener la misma propuesta de juego que el año pasado. La salida de Aleix García, capitán del equipo, o la de Dovbyk han lastrado mucho al equipo. Dos jugadores capitales para Michel, que no ha podido encontrar sustitutos de garantías para ellos. Aun así, el técnico ha asumido las culpas de su mala Champions y ha defendido a sus jugadores que para él son “increíbles”.
El Girona se reforzó con jugadores como Abel Ruiz, un delantero que está dejando muchas dudas y que no tiene gol por mucho que contribuya al juego. Danjuma llegó como fichaje estrella, pero ya todos conocemos al holandés. Un jugador anárquico que no ha llegado a encajar en los esquemas de Michel por su poca implicación táctica, pero que ha demostrado ser diferencial a nivel individual. Otras incorporaciones como Donny Van de Beek, Bryan Gil o el fichaje de Yasper Aspilla han aportado, pero no ha sido suficiente. El joven colombiano ha dejado destellos de calidad y ha demostrado ser un jugador diferente, pero no ha sido un jugador regular y esto le ha pasado factura.
El Girona, en transición
El club catalán está viviendo una temporada de transición, donde se está intentando asentar en los puestos altos de la liga. Un proyecto con jugadores jóvenes y liderado por un grandísimo entrenador que fue capaz de ascender al equipo desde segunda división. Míchel ha reconocido que se despide de la máxima competición continental “con ganas de volver” y que el club luchará por tener “alguna posibilidad” de lograrlo esta misma temporada o en las siguientes.
Michel: “El Girona está creciendo y haciendo las cosas bien y quiere mirar hacia adelante“
Un equipo que ha pecado de falta de experiencia y eficacia en La Liga de Campeones, pero que siempre ha dado la cara. El Girona peleará por dedicarle una victoria contra el Arsenal a su afición en el último partido de la Champions, la semana que viene.
